Capítulo 42
Exactamente. Antes de conocer a Francisco, Nieves también era una Nieves brillante, no la señora De la Cruz sin logros propios.

Como Francisco no la amaba, e incluso nunca la tuvo en cuenta, desconocía completamente estos aspectos de ella.

Para Francisco, Nieves era simplemente una inútil que vivía a costa de los De la Cruz.

Subestimar la capacidad de una mujer es, en sí mismo, un desastre.

Al escuchar sobre estos logros, Nieves sintió como si pertenecieran a otra vida. Miró a Julio con emoción.

—Julio, gracias de verdad. Gracias por recordar a esa Nieves tan brillante.

Ella misma casi lo había olvidado, pero alguien más lo recordaba.

—Siempre has sido extraordinaria. Mientras tú quieras, seguirás brillando.

—Nieves, creo en ti. Siempre lo he hecho.

Julio tomó su mano, con una mirada intensa.

Ella ya era madre; entendía perfectamente lo que significaban esa mirada y ese tono.

Pero Nieves retiró su mano, mirando a Julio con cierto pesar.

Aunque sentía una tormenta de emociones, Nieves d
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App