PIPERLas luces me iluminaron la cara al subir al escenario, cegándome temporalmente. El corazón me latía con tanta fuerza que pensé que me iba a estallar. Los murmullos del público eran ensordecedores, fundiéndose en un terrible coro de codicia y expectación.No podía ver sus rostros con claridad tras las máscaras, pero sentía sus ojos devorándome, fríos, calculadores, emocionados. Me agarré los laterales del vestido instintivamente, deseando poder encogerme.El hombre enmascarado que me guiaba me dio un fuerte codazo. «Ponte derecha. Con la cabeza en alto. No me lo hagas más difícil».Obedecí, no porque quisiera, sino porque me aterraba lo que pasaría si no lo hacía.La voz del locutor resonó por toda la sala."Primero en nuestra lista esta noche, una belleza exótica. Intacta. Linaje excepcional. Vale cada centavo de tu bolsillo. ¡Empecemos la puja con doscientos marcos de plata!"Se me cortó la respiración.De verdad están haciendo esto. De verdad me están vendiendo... como si fuer
Leer más