La camioneta negra avanzaba con solemnidad por la entrada empedrada de la Mansión Morgan, el cielo de Nueva York estaba cubierto de nubes grises, como si incluso el clima presintiera la tensión que se aproximaba. Las rejas de hierro forjado se abrieron como si reconocieran el poder del hombre que es

— Lo sé mami, pero esta vez no tienen porque preocuparse. — Hace muchos años… conocí a hombres como Moretti. Algunos eran aliados. Otros, enemigos. Todos tenían algo en común: eran bestias disfrazadas de caballeros. Muchos tenían intenciones ocultas y eran capaces de todo para conseguir escalar has

—¿Todo en orden, jefe? —Prepara una conferencia de prensa —ordenó Dante sin siquiera detenerse—. Para esta noche. Quiero que asista todo el círculo empresarial… y también la prensa del entretenimiento. Matteo asintió con rapidez, aunque sus ojos se desviaron un segundo hacia Alicia. —¿Alguna temá

—Estás preciosa —murmuró, inclinándose apenas para besar el dorso de su mano. Dante no era ciego y podía describir perfectamente la belleza de Alicia. —Gracias… —respondió ella, sintiendo cómo su cuerpo se tensaba con aquel contacto que parecía simple, pero que despertaba emociones dormidas. Duran

Viviana forcejeó con desesperación, con los ojos llorosos de impotencia. —¡Eres una maldita traidora! ¡Filtraste los videos! ¡Arruinaste mi vida, Alicia! ¡Eres una mala amiga! Alicia apretó los labios con fuerza. El corazón le latía con furia en el pecho, pero no retrocedió ni un paso. La rabia qu