POV DE KIRA—Mamá, ¿Jason va a empezar a vivir con nosotros? —preguntó Scott esta mañana mientras desayunábamos juntos.La cuchara se detuvo a mitad del camino, y giré lentamente para mirarlo. Por un segundo, no estuve segura de haber escuchado bien. Pero cuando vi cómo sus pequeños ojos brillaban de emoción, supe que hablaba en serio. Mi mirada se deslizó hacia Jason, que parecía tan sorprendido como yo.—No —respondí con voz calmada pero firme—. Se irá esta tarde.Scott frunció el ceño de inmediato, y el brillo en sus ojos se apagó. —Mamá, quiero que se quede. Me encanta tenerlo cerca. Es mi mejor amigo.Sentí cómo la presencia de Jason cambiaba a mi lado, su respiración rompiendo el silencio. Antes de que pudiera decir algo más, Scott se volvió hacia él con esos ojos suplicantes. —¿Te gustaría vivir con nosotros? —preguntó con inocencia.La expresión de Jason se suavizó. —Me gustaría —dijo, mirándome—, si tu mamá está de acuerdo.Scott me miró tan rápido que casi me hizo reír. —¿Ma

POV DE KIRAJamás imaginé que aquella cena tomaría un giro tan extraño. Jason había planeado algo tranquilo —solo los dos, un poco de comida, algo de risa, y un momento de paz después de todo lo que habíamos pasado. Pero entonces apareció Paz.Al principio pensé que era solo otro rostro del pasado olvidado de Jason, pero en cuanto abrió la boca, un escalofrío me recorrió el cuerpo. Sus primeras palabras fueron:—Sabía que no estabas muerto.Aquellas pocas palabras —tan simples como sonaban— me convencieron de que realmente lo conocía. No era solo la forma en que hablaba; era la emoción en su voz, la sonrisa temblorosa que alcanzó sus ojos, y la inmensa sensación de alivio que emanaba de ella, como si hubiera esperado ese momento toda su vida.Jason se quedó helado, casi petrificado. Su mano se detuvo a medio camino hacia su copa, y frunció el ceño mientras la miraba. No sabía si estaba intentando recordarla o simplemente sorprendido por su aparición repentina.Aunque la llegada de Paz

POV DE KIRAHan pasado dos días, y Scott sigue tendido en la cama, luchando contra el hechizo que le lanzaron. Apenas puedo respirar cuando lo miro. Sus pequeñas manos, que antes estaban llenas de vida y travesuras, ahora reposan inmóviles. Sus labios están pálidos, y el sudor corre constantemente por su rostro. Lo peor es saber que no puedo hacer nada. Soy su madre, una Alfa, y aun así estoy indefensa ante el poder de otra mujer: Paz.Desapareció el mismo día que esto ocurrió. Buscamos por todos los rincones del territorio del Clan Nax y en las tierras vecinas, pero no hay rastro de ella en ninguna parte. Incluso le pedí a Sarah, nuestra bruja del clan, que la rastreara con magia, pero no pudo hacerlo.“Necesitamos algo que le pertenezca”, dijo Sarah. Pero Paz fue astuta: no dejó nada atrás. Se llevó todo, incluso la sábana con la que dormía. Sabía exactamente lo que hacía, y eso confirmó mi mayor temor: ella fue quien hechizó a mi hijo.Por eso ordené a todos los clanes dentro de nu

PUNTO DE VISTA DE PAZUno de los mayores errores que cometí fue decirle a Jason quién era en realidad: el Alfa Última. Esa única verdad lo cambió todo. En el momento en que lo descubrió, algo profundo dentro de él despertó. Su voz, su presencia, su poder... todo cobró vida, y por primera vez lo vi en su forma verdadera.Pensé que podría controlarlo. Pensé que su pérdida de memoria lo había debilitado. Pero estaba equivocada. Cuando me miró a los ojos y habló, sentí que algo dentro de mí se rompía. La orden del Alfa Última.No debería haber funcionado conmigo — no era una loba. Era una bruja, nacida del fuego lunar, formada en la Ciudadela donde ninguna voz de lobo podía doblegar mi voluntad. Pero su orden no era solo poder; era destino. Estaba ligada a él, por una marca que nunca pedí: su bruja Alfa Última.Cuando pronunció las palabras, mi cuerpo obedeció aunque mi mente gritara para resistirse.—Deshaz lo que le hiciste a Scott y vete.En el instante en que esas palabras salieron de

POV DE KIRAJason había estado haciendo cosas extraordinarias desde que fue encontrado, y todo el mundo en la manada lo había notado. Pero usar su comando de Alpha Ultima sobre Paz para salvar el día fue algo que jamás esperé de él. Me dejó impactada. Aún recuerdo ese momento como si hubiera ocurrido ayer: su voz, sus ojos, su orden. No era solo fuerza; era poder, un poder capaz de doblegar la voluntad de cualquiera. Y ahora, Scott estaba bien, vivo, corriendo otra vez como si nada hubiera pasado. Esa era la parte buena.Pero últimamente, algo en Jason había cambiado. Pasaba más tiempo con Sarah, y yo no entendía por qué. Le pregunté una vez, solo para asegurarme, y ella dijo: “Está más interesado en recuperar sus recuerdos.” Eso debería haberme tranquilizado, pero no lo hizo. Ojalá me lo hubiera dicho él mismo, en lugar de enterarme por otra persona. Me hizo sentir como si hubiera algo que no quería que yo supiera.Él seguía viviendo en mi casa, porque Scott así lo quiso. Mi hijo se