Punto de vista ChrisDesde que llegue he estado en el hospital, Suze no se despega de mi lado ni un segundo, no ha dormido, cuando la he convencido de buscar algo de comer a penas prueba bocado y no deja de llorar angustiada porque el pronóstico de su padre sigue siendo reservado, en terapia intensiva sólo puede verlo a través de un cristal, está conectado por todos lados a tubos y cables, lo mantienen sedado, no puedo imaginar el dolor que siente al ver a su padre así, si yo estuviera en su lugar sería insoportable. Ana insiste en que Suze está exagerando para tenerme atado a ella, yo no estoy seguro de que sea capaz de fingir de esa manera y peor aún de aprovecharse de una situación tan delicada en su propio beneficio. Han sido un par de días muy largos, la tensión propia del entorno también afecta, estamos ambos en modo zombi y eso tampoco es bueno, necesito sacar a Suze de aquí al menos un rato, necesita respirar aire fresco y un poco de descanso, mis padres se llevaron a su madre

- Otra emergencia amorosa en menos de una semana, parece que sus vidas están muy acontecidas últimamente… - bromeó Daly – No te imaginas cuanto amiga…- le comenté, Mel permanecía en silencio cómo perdida en sus pensamientos – Mel, esta vez tu nos convocaste así que te escuchamos…- le dije tocando su hombro para hacerla aterrizar de vuelta con nosotras – Si, escuchen no es sencillo lo que voy a decir, ténganme paciencia por favor… - sus palabras salían con dificultad, ya tenía un nudo en la garganta – ¡Claro! – respondimos Daly y yo al mismo tiempo – He estado ocultándoles algo, no soy buena para los secretos y este ha estado atormentándome así que voy a decirlo de una vez… he estado en contacto con Aldo – lo dijo tan rápido que a penas tuve tiempo de captarlo -¿Qué? – dijimos de nuevo las dos al mismo tiempo, me levanté del sillón y comencé a caminar de un lado a otro - ¡Calma Becks! Estoy segura qué Mel tiene una buena explicación – trató de intervenir Daly, yo tenía tantas preguntas

Punto de vista ChrisA la mañana siguiente encontré a Suze en el comedor desayunando con Oliver y Ana – Mi padre llamo, podemos desayunar con calma e ir a relevarlos al hospital después de medio día, la condición de tu padre no ha cambiado- le dije y solo asintió con la cabeza mientras seguía dándole su papilla a Oliver, me enterneció mirarlo sonriendo ajeno a todos los problemas a su alrededor, me senté a desayunar con ellos y una vez que logré dejar de lado la incomodidad que sentía por el “incidente” de ayer, parecía como si todo hubiera vuelto a la normalidad, Suze interactuó conmigo y con Ana de manera casual y relajada, como si nada hubiera pasado, incluso parecía estar más tranquila a pesar de que la situación con su papá permanecía sin cambio, pensé que tal vez mi hermana habría hablado con ella y ya no tendría que preocuparme o era que simplemente necesitaba descanso y una vez que logró dormir había vuelto a ser ella misma, lo que sea, había sido para bien.Estaba pensando en

Ha pasado ya semana y media sin hablar con Mel, me ha enviado mensajes y ha intentado llamarme en más de una ocasión, yo sigo sin responder, es el mayor tiempo que hemos estado sin hablar desde que nos conocernos y aún no me siento lista para verla, he estado estudiando mucho y haciendo notas de los pacientes, la biblioteca de la Universidad se ha convertido en mi nuevo hogar, he estado también preparando mi equipaje, en un par de días comienza el trabajo y podría ser este el primer paso para comenzar a construir mi futuro, no quiero que fantasmas del pasado me sigan allá, así que mi amiga tendrá que esperar, tal vez a mi regreso podamos hablar.Salí de la biblioteca para tomar un descanso, me dirigía a la cafetería cuando mi celular sonó - ¡Hola hermosa! ¿Dónde estás justo ahora? – me preguntó con prisa – En la Universidad ¿Por qué? – le dije un tanto emocionada – Te veo en la cafetería en dos minutos…- me colgó, mi emoción escaló al máximo y me apresuré a la cafetería, ya estaba en

Arrastre mis pies hasta la puerta y la abrí de mala gana, me encontré con Mel echada en el sillón, desorden en todas partes, ella misma hecha un desastre, me miró y de un salto se levantó a mi encuentro, cuando la tuve frente a mi todo el enojo desapareció, la abrace – ¡Lo siento! – dijimos al mismo tiempo – rompimos en llanto - ¡Perdóname exagere! Estaba pasando por mucho y me descargue contigo, sé que jamás harías algo para lastimarme… - le dije con voz entrecortada – No, yo lo siento, debí contarte de inmediato, no te volveré a guardar ningún secreto…- siguió disculpándose también, nos sentamos tratando de calmarnos – Hay que llamar a Dalia, debe saber que nos reconciliamos, estaba volviéndose loca por estar en medio de esto – le sugerí y Mel le marcó de inmediato.- ¡Hey chicas! ¡Están juntas! Pensé que este día no llegaría, ¿Por fin hablaron? – exclamo Daly sorprendida – En realidad no hemos hablado mucho, creo que basto con vernos y abrazarnos para que todo mágicamente se resolv