Adam y CamilleEstamos llegando a mi mansión, mi manada, no he querido comentar nada, fue una decisión muy fuerte para Camille aceptar lo que su hermano haría, sacrificarse por la causa.-Amor, dime ¿qué necesitas?, no me digas que me aleje, porque no lo haré- ella me abraza y comienza a llorar inconsolable, escondiendo su cara en mi pecho. Se calma un poco y controla su respiración, aunque con algunos sollozos.-Solo te necesito a ti- me mira y me da un beso, que me sabe salado.-No me duele su decisión, es sólo que nunca lo lloré, años atrás, que lo creí muerto, nunca lloré por su perdida, y saber que estuvo sufriendo y que pude haber insistido en su búsqueda y evitar su sufrir- ella suelta su sentir- pero creo que estoy exageradamente sentimental, por mi embarazo- y es ah&iacut

Alex y ÁngelaYa ha pasado tiempo y estoy nervioso de verla, no le he avisado que voy a visitarla en su universidad, quiero que sea sorpresa, ni siquiera lo pienso y con mi maleta me dirijo a la entrada del edificio, falta poco para la hora de salida, quiero ver su cara de sorpresa.Estoy caminando, y veo como un auto, BMW rojo se detiene en la entrada y baja un hombre de mi edad más o menos, y cuando llega a la acera, la veo, se ha convertido en una hermosa mujer, mi mariposa ha dejado de ser un capullo, sus rizos suaves, su cabellera castaña, sus ojos miel y un cuerpo de tentación, en eso, corre al encuentro del hombre y ella salta y lo abraza, él le da vueltas, ella no me ha visto, ¿qué diablos sucede?, tan pronto me olvidó, olvidó que soy su compañero, debí marcarla para que sea mía y de nadie más, mi lobo está loco, grita de celos, quiere desgarrar a ese hombre, como