Los días han pasado lentos pero agradables. Tanto Mateo como Vania se sienten en una nueva oportunidad que la vida les está dando para estar juntos y esta vez hacer las cosas bien.Aunque a Vania no le gusta mucho la cercanía de Mateo con la fisioterapeuta, entiende que la mujer, al final de cuentas le está ayudando a que pueda mejorarse y recuperar la movilidad de sus piernas. Ella lo único que desea es que Mateo pueda volver a caminar pronto, hay cosas que quiere hacer con él y una de ellas es regresar a Grecia.Entre todo eso ya se ha pasado poco más de dos meses, Vania ha debido regresar nuevamente a Francia porque tiene algunas cosas que arreglar con la revista. Sin embargo, ha decidido dejar a Matthias con Mateo porque no es necesario que el niño tenga que ir con ella a todas partes.Mira aquella fotografía donde sus dos hombres se están sonriendo y ella también sonr

 Hera se viste con un vestido sencillo, de color azul oscuro, pero que le resalta todas las curvas. Sus padres no han escatimado en gastos para su fiesta número dieciocho en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, hay doscientos invitados confirmados, una banda famosa tocará un par de canciones y los jóvenes más apuestos estarán allí.Aunque, para agregarle misterio y más glamur, quiso que fuera de máscaras.—Hija, ¿ya estás lista? —le pregunta Mateo del otro lado de la puerta.—Sí, padre —la puerta se abre y Mateo se encuentra a su hija colocándose la máscara.Hera es una bella joven de un metro setenta y cinco, al menos salió más alta que las demás mujeres de la familia, razón por la cual una de las empresas de moda más importante la quiere fichar como modelo exclusiva.Sus