Capítulo 61Me quedé paralizada, con el corazón en la mano y solo sentí la puerta cerrarse, era verdad lo que acababa de decirme.Salí del baño sintiéndome muy mal, con el corazón roto, todo mi cuerpo se habia quedado sin energía, más allá de la pasión del momento, fue por la tortura de saber que el había jugado conmigo.La cabeza me daba vueltas y tenía las piernas temblorosas, Me apoyé en la pared unos segundos, está sensación fue horrible, No sabía si llorar, gritar o incluso vomitar. Me sentía usada, traicionada, como si Santiago se hubiera burlado de mí con cada caricia, con la entrega de mi amor, y eso me hizo odiarlo como nunca.Caminé directo hacia Vicente, que ya se dio cuenta de inmediato de mi estado de ánimo. Se levantó de inmediato me tomo de la cintura, pero no me quise sentar en la mesa.—Sácame de aquí —le dije sin mirarlo cruzando los brazos y con la mirada en el suelo—. por favor, no quiero estar en este lugar.No me preguntó nada, como todo un caballero solo supo q

Capítulo 63Llame de inmediato a una ambulancia, verlo así me hizo entrar en pánico, Vicente estaba frío, su cuerpo hacia un gran esfuerzo por respirar, Grité por ayuda mientras marcaba a emergencias.Me temblaban las manos, no podía pensar con claridad, tome un poco de aire y me recordé a mi misma que aunque no ejercía desde hacía mucho, yo era una enfermera y podia salvarle la vida.Llegó la ambulancia en pocos minutos, Me subí con él, sosteniéndole la mano, quería estar a su lado como el siempre estuvo para mí, pero no reaccionaba, Intente hablarle, pedirle que abriera los ojos, que me dijera algo que me asegurars que estaría bien, pero no había respuesta, el camino hacia el hospital se me hizo eterno.En el hospital, lo ingresaron de inmediato a urgencias, Me quedé esperando afuera en la sala de acompañantes con el corazón latiendome en la garganta. No sabía qué pasaba, pero tenía la sospecha de que era algo grave, la manera en la que lo encontré y sus signos vitales débiles me

Capítulo 65Saber que Santiago estaba en la playa me preocupaba, en especial después de su comportamiento los últimos días, no estaba bien y mi cercania con Vicente le podía parecer molesta, Matthew me dio indicaciones, se estaban quedando en casa de uno de los isleños.Caminé hasta el lugar que me dije, estába muy nerviosa, no sabía si de nuevo iba a tener una batalla campal con el, pero quería pedirle que intentaramos tener una relación pacífica por Ethan.Lo vi desde lejos, Estaba en la playa, con los pies descalzos y la mirada en el mar, Me acerqué sin hacer ruido, pero él ya sabía que estaba ahí, podía sentir mi presencia como yo sentía la de el.—Sabía que vendrías —dijo sin girarse, mientras le daba unas patadas a la arena, el estaba nervioso lo sé.—¿Qué haces aquí, Santiago? No quiero más problemas —le dije cruzando los brazos, si veía que su actitud no era amigable, le pediría irse de la isla.—Quiero ver a Ethan —respondió con voz entrecortada, sin energía —. No vengo a pel

Capítulo 67Salí del baño temblorosa, con el corazón hecho un nudo en la garganta, le mostré la prueba a Carolina que estaba parada allí esperando, no dije nada, solo la puse sobre la cama y me senté con los ojos abiertos.Ella abrió los ojos y me miró con sorpresa, pero también con ternura, una sonrisa de felicidad en su rostro —¿Es positivo? ¿Estas embarazada? —me pregunto confirmando lo que era evidente.Asentí en silencio, mientras mis manos temblaban —¿Cuántas semanas? ¿Es de Santiago o de Vicente?—Es de Santiago, es el único hombre con el que he estado —suspire recordando el momento, porque yo pensé que sería nuestra reconciliación y solo fue una manera suya de vengarse —No sé cuántas semanas, fue el día del restaurante, no nos cuidamos —respondí apenas.Ella me abrazó sin decir nada, sabía que era una buena noticia aunque yo no reaccionaba, empecé a temblar.—Voy a tener otro hijo, Carolina… y no sé cómo sentirme, No es miedo, exactamente, quiero tenerlo, es una ilusión pero

Capítulo 69La revelación de Santiago me dejó muy inquieta, quizás ese hombre sabía que Ethan era el heredero y solo quería vengarse de la familia, la idea no era descabellada, tenía mucho miedo lo único que quería hacer era cuidar a mi hijo—Tenemos que hablar con Fernando —le dije mientras mis manos temblaban por el nerviosismo —. Él debe saber quién es ese tipo. Y si hay algo que pueda poner en peligro a Ethan, necesitamos saberlo ahora mismoSantiago dejó la taza sobre la mesa, Me miró con seriedad, sabía que yo tenía razón—Está bien. Vamos ya mismo, el abuelo no puede seguir callando.Subimos al auto y manejamos directo a la casa principal. Fernando nos recibió en la biblioteca con una gran sonrisa, Estaba sentado, leyendo unos papeles. Al vernos entrar, sonrio, el esperaba que le dijeramos que habíamos solucionado todo y que habíamos regresado, pero de inmediato negamos y se enfado.—No estoy para charlas largas —dijo sin levantar la vista.—No es una charla —respondí yo, firm