Capítulo 134Estaba recostada en la cama, con la espalda adolorida y el alma más aún.La puerta se abrió, Era Mark y venía acompañado de Xavier, Tenía la mirada abajo, como un niño que sabe hizo algo malo.Se sentó a mi lado y me tomó la mano con amor, La apretó y pude ver en sus ojos todo el remordimiento del mundo.—Perdón… mamá —dijo en voz baja—. Nunca había mostrado mi forma Lycan, No sabía que esto podía pasarme, la supe controlar el poder de la rabia y me domino.Xavier estaba del otro lado de la cama, tocándome el hombro.—Fue un impulso —dijo él—. No sabía lo que hacía, jamás te hubiera dicho daño.Asentí, y le di una caricia en la mejilla para tranquilizarlo, Cerré los ojos, ese momento me llevó a otro, años atrás, a mís visiones.Recordé la tragedia de la antigua manada Russo, La noche en que mi madre perdió el control, Ella también era una loba fuerte. Con poder de loba blanca.Pero no supo controlarse, la rabia la transformó en un monstruo, arrasó con lobos, casas, s

Capítulo 136Cuando me dijeron aquella noticia sencillamente el mundo se me paralizo, todo lo que pasó después de eso fueron como flashback pequeños. Ver a Maek y Mía llegar, el llanto de Mark por la pérdida de nuestro bebé, no sé qué podia recordar, pero solo era dolor.Volví a la manada Russo, y lo primero que vi fue a Sara con su bebé en brazos, ella orgullosa lo mostraba diciéndonos que un Lycan.Me quebré, como no llorar cuando mi hijo había fallecido de la peor manera, me sentía culpable por no haber estado con él y haberlo salvado contra viento en marea.No pude evitarlo, el dolor me estaba consumiendo por dentro, Me encerré en mi habitación y lloré hasta que me quedé sin aire, lanzaba gritos desesperados a la luna porque sentía que no me merecía el dolor que estaba pasando.Pero lo peor vino después, la peor tortura de mi vida.Sara no podía amamantarlo, por alguna razón que el médico que la atendía, no podía explicar, ella no estaba produciendo leche, Estaba seca.El bebé ll

Capítulo 138Narra Mía...Xavier me miró sin decir nada cuando nos detuvimos junto al río, nuestro lugar, ese dónde muchas veces nuestro amor se demostraba en caricias y besos, Sabía lo que quería y yo también lo deseaba.Nos desnudamos desesperados, rápidamente, Solo nos mirábamos mientras nuestras manos buscaban al otro Me metí al agua primero. Estaba fría, pero me excitaba más, sentí cómo el cuerpo se me erizaba en esa humedad.Xavier entró detrás de mí, me rodeó con los brazos y me apretó contra su pecho. Su erección se marcaba fuerte contra mi espalda.—Estás tan caliente —me dijo al oído—. Solo con verte… ya quiero estar dentro.Me giró, me levantó en brazos y me besó, Su lengua buscó la mía desesperado, llevábamos semanas sin hacerlo y ya la pasión nos quemaba.—Fóllame aquí —le pedí—. No aguanto más.Me empujó contra una roca que sobresalía del agua, me abrió las piernas, me penetró de golpe.—Mierda… estás mojada como una loba en celo —jadeó, moviéndose dentro de mí —Mia ..

Capítulo 140Siempre supe que dentro de Julián se guardaba el espíritu de la magia, si su madre había sido bruja había una gran posibilidad de que él también tuviera algún tipo de poder mágico. Pero por su bien y por el bienestar de todos decidimos no permitirle que sus poderes emergieran, nunca lo necesito, para escucharlo decir qué haría lo que fuera necesario para despertarlos me asustó.—Solo te pido que lo veas con claridad, Que no te entregues a alguien que está dañando a todos los que tienes alrededor.—Bianca cree en mí —repitió como si fuera un mantra una y otra vez —. Me ve y me escucha, ella me desea algo que nadie más hizo.—No es verdad.—Sí lo es, ustedes ni siquiera se preocuparon por buscarme una esposa, su prioridad siempre fue lycan de Mark, que Alex fuera el mejor Alfa para la manada fuego, y que Mercurio No los dejaré en vergüenza con su rebeldía ¿Y yo que? ¡Bianca si me ama!Justo en ese momento, Alex apareció. Venía caminando rápido, con el rostro palido—¿Qué e

Capítulo 142Todo en ese momento se convirtió en un caos, las imágenes se me borraron de la cabeza cuando Mercurio me cubrio la boca con un paño, perdí el conocimiento mientras veía cómo me alejaba de la manada, sentía que el aire me faltaba.Cuando abrí los ojos, ya no estaba en la boda, ni cerca de la manada, No reconocía el lugar. Estaba en una cabaña, pequeña, rústica, en medio de un bosque que no era de mi territorio, Me dolía la cabeza y El vestido de novia estaba arrugado, sucio, y tenía tierra, para mí fue difícil entrar en si, hasta después de un par de segundos.Y él… estaba ahí, Sentado frente a mi, mirándome con esa sonrisa de lado a lado, bebiendo una copa de whisky.—Micaela… —me dijo apenas notó que despertaba—. Estás bien, no quería hacerte daño preciosa, Te tengo conmigo, ya estás a salvoMe levanté de golpe, aun incrédula por lo que estaba viendo, mis manos me temblaban y sentí que me estaba enfrentando a una pesadilla.—¿Qué haces? ¿Dónde estoy? ¡¿Qué hiciste?! ¡Tú