POV: DAIMONAirys frunció el ceño, claramente desconfiada. Sus ojos analizaron cada uno de mis movimientos. Sus dedos se cerraron poco a poco. Cuerpo preparado. Mirada atenta. "Aprende rápido." —Aprobó Fenrir con un gruñido bajo dentro de mi mente. — Eres una presa interesante de cazar, pequeña conejita. — Chasqueé la lengua, provocando. Ella bufó fuerte al oír el apodo, el rostro enrojecido de ira. — Muéstrame lo que has aprendido. — ¿Y si me niego? —alzó el mentón. Su sonrisa era afilada. Desafortunado. — No quiero luchar contra ti. — No es una opción. — Gruñí, y avancé de inmediato. Apenas tuvo tiempo de pensar. Levanté la pierna en un golpe rápido, apuntando alto, pero ella reaccion&oa

POV: AIRYS Tragué en seco.— Tú no eres real. — Me encogí de hombros, caminando hacia la cama. En la oscuridad del bosque, al fondo, la bestia negra de ojos rojos seguía cada uno de mis pasos. Su presencia era una sombra constante, un depredador al acecho. — Hunf. ¿Y cómo se supone que debería ser? — En un movimiento rápido, Daimon tomó mi muñeca y me jaló hacia la cama. Su mirada recorrió mi cuerpo de forma lenta y deliberada. Fue entonces cuando me di cuenta de que, en ese sueño, estaba exactamente como me había dormido: desnuda.— Es tu sueño, humana. Muéstrame lo que deseas. Un escalofrío me recorrió por completo. Él se sentía tan real. Su toque, cálido y firme. La presencia dominante, casi aplastante. Su respiración era p

POV: AIRYS— Entonces bésame… y no te detengas. — Jadeé, con la boca entreabierta, rogando en silencio, por lo que sabía que vendría después.Una sonrisa ladeada apareció en la curva final de sus labios antes de que tomara los míos con hambre.El beso comenzó brusco, rudo, posesivo. No solo me besaba, me devoraba, exploraba, tomaba lo que quería, como un depredador saboreando a su presa. Su lengua invadió mi boca sin resistencia, dominando el espacio, arrancándome suspiros profundos entre un jadeo y otro.Pero no se detuvo.Sus dedos seguían moviéndose, provocándome, controlando cada centímetro de mi cuerpo. Cada vez que me acercaba al clímax, disminuía los movimientos, manteniéndome al borde, negándome el alivio, prolongando el tormento.Cuando por fin abandonó mi boca, yo ya estaba sin aliento, la respiración agitada, el pecho subiendo y bajando frenéticamente.Él ladeó ligeramente la cabeza, con la mirada intensa clavada en mí. Su lengua se deslizó sobre sus colmillos afilados ante

POV: AIRYSMe giré lentamente, y mi mirada se encontró con la suya: intensa, implacable, atrapándome como un depredador que observa a su presa. Mi pecho subía y bajaba en respiraciones cortas, y la presión dentro de mí crecía con cada segundo. Las lágrimas amenazaban con escapar, ardiendo en el borde de mis ojos, pero tragué el nudo en la garganta, obligándome a mantener la firmeza en la voz.— ¿Y qué significa eso, Daimon? — Lo llamé por su nombre, como un ruego, un desafío, pero sobre todo, una necesidad desesperada de entender. ¿Qué estaba pasando conmigo? ¿Con él? ¿Con nosotros?La pregunta resonaba en mi mente, reverberando en cada parte de mi cuerpo. “¿Quiénes somos?”Él ladeó ligeramente la cabeza, evaluándome en silencio. El peso de esa mirada hacía que mi piel se erizara, mi respiración se detuviera. Entonces, lentamente, levantó la mano. Sus dedos tocaron mi piel con una caricia leve, casi vacilante, pero al mismo tiempo cargada de algo que ni él mismo parecía comprender. Tr

POV: DAIMON“Ese olor... esas emociones…”Fenrir alzó las orejas en mi mente, tenso, sintiendo el mismo impacto que yo.Las emociones de la pequeña humana se mezclaban con las mías, atrapadas en mis entrañas, tan profundamente arraigadas que podía sentir la intensidad de lo que ella cargaba en ese momento: rechazo, dolor, tristeza, miedo, inseguridad, abandono... deseo y desesperación. Tantas emociones comprimidas dentro de un solo ser. ¿Cómo era posible? Mi pecho se oprimió, algo incómodo formó un nudo en mi garganta. El estómago se me revolvió, un frío recorrió mi columna. Era extraño. No debería sentir esto. No así. “Es extraño sentir esto.”Fenrir gruñó, angustiado.“Lo sientes, Alfa. ¿Sientes c