POV: DAIMONApoyé mi mano en su barbilla; mi pulgar subió lentamente hasta alcanzar el centro de sus labios comprimidos. Toqué su piel con calma, sintiendo cada pequeño escalofrío, deshaciendo el nudo tenso de su mandíbula con un simple deslizar de mis dedos. Ella jadeó. Sus labios se entreabrieron, traicionando su frágil resistencia. El sonido que escapó fue corto, ahogado, pero suficiente para incendiar mi autocontrol. Quise oír más. Quise arrancar cada gemido tragado, cada súplica ahogada en esa garganta tan atrevida como hermosa. "Es difícil no enamorarse de ella, he fallado miserablemente." refunfuñó Fenrir, impaciente. "¡Esos ojos tristes... ¡Necesitamos arrancarle la cabeza a esta Jaqueline!" Mi mano sostuvo su barbilla, manteniéndola firme, mirando directamente a

POV: AIRYSSus dedos se deslizaram por mi rendija con una precisión instintiva, arrancándome un gemido ahogado que escapó contra mi voluntad. Mi cuerpo se estremeció, jadeando bajo su toque. Mis ojos se abrieron de golpe en alerta, y el miedo irracional a que nos descubrieran me hizo contener la respiración. Alcé la vista, enfrentándome al cuerpo colosal de Daimon arqueado sobre mí, envolviéndome por completo, manteniéndome cautiva entre sus brazos y su calor brutal.—Daimon… Esto es inapropiado… —susurré en un gruñido débil, entrecortado, entre gemidos que me delataban—. Alguien podría…—Tenta pararme, Conejita. —Él gruñó en respuesta, con la mirada depredadora clavada en mi rostro, las pupilas dilatadas, los ojos de tono tierra brillando en rojo—. Una de sus manos me mantuvo firmemente s