POV: DAIMONGruñí bajo, satisfecho con su desafío. Avancé sin previo aviso, aferrando la base de su nuca con un agarre firme y posesivo, atrayéndola bruscamente hacia mí hasta que nuestros cuerpos se fundieron, eliminando cualquier espacio, obligándola a sentir el calor y la tensión que pulsaban en mí. Su suspiro cálido escapó entre sus labios entreabiertos, encendiendo en mí un impulso casi incontrolable de tomarla allí mismo, de marcarla una vez más como mía. — Nuestros hijos… — susurró con la voz ligeramente temblorosa por el impacto de mi dominio. Me incliné aún más, acercando mi boca a su oído, deslizándome por la curva de su rostro, rozando los colmillos afilados contra su labio inferior, arrastrándolos lentamente hasta sentir cómo

POV: DAIMONStephan se acercó, con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido, en una expresión de confusión y repulsa. Los gruñidos bajos que escapaban de él delataban el conflicto interno. No comprendía la brutalidad que presenciaba, ni la razón de tanta ferocidad. — Supremo, no entiendo — dijo con voz firme, aunque cargada de duda, mientras intentaba mantener la compostura ante la escena. — Acabas de regresar. ¿Qué ha hecho este beta para merecer esto? Con mis garras aún clavadas en la carne de Simon, sentía cómo su debilidad aumentaba, la vida escapándose bajo mi toque implacable. Mis ojos se estrecharon, enfocándolo con una mirada helada, completamente desprovista de piedad, inmersa en una furia que ardía como fuego.— ¡El beta es un traidor! — proclam&eacut

POV: DAIMONTan pronto como las palabras salieron de su boca, el maldito nombre quemó mis oídos, y un gruñido profundo y amenazador brotó de mi garganta. Mis colmillos se proyectaron automáticamente, desgarrando la carne sensible de las encías, expuestas y palpitantes, listos para la matanza. Mi pecho se agitó con fuerza, mis músculos se tensaron, y sentí a Fenrir revolverse dentro de mí, vibrando de pura furia. "¿Certeza? Lo que quiero es arrancarle la cabeza y clavarla en la entrada de la manada como advertencia para todos…" — Desde el ataque, el Beta ha trabajado incansablemente para derribar a los enemigos de alrededor, ayudó personalmente a reconstruir esta manada y lideró las búsquedas con los rastreadores tras sus huellas. — Stephan enderezó la columna, mantuvo un tono firme, intentand

POV: AIRYSNos detuvimos frente a la mansión. Un escalofrío recorrió mi columna de inmediato, tan real que mis hombros temblaron. Recordé el primer día que llegué a la manada, el miedo que ardía en cada célula de mi cuerpo. Ahora, el mismo lugar parecía otro, o tal vez era yo quien había cambiado. Las puertas se abrieron en silencio por los empleados que se alineaban discretamente, y vi en sus sonrisas contenidas algo que jamás imaginé ver: respeto. Me miraban de verdad, no solo como la humana frágil de antes, sino como parte de algo más grande. ¡Como si, por fin, me vieran! Me quedé inmóvil, con los pies clavados en el suelo, mientras mi mirada recorría cada detalle del salón iluminado. Todo parecía igual: las paredes de piedra, los tapices antiguos, y el silencio solemne. Pero para mí, nad

POV: AIRYSMi cuerpo reaccionó antes que mi mente.Un escalofrío recorrió mi columna, mi estómago se contrajo y sentí que las rodillas amenazaban con ceder ante la intensidad de aquella voz tan cerca de mi piel. — Tengo ese derecho, humana — susurró, como una advertencia. Un recordatorio. Una promesa. Cerré los ojos por un segundo, intentando mantener el mínimo de autocontrol. Pero mi respiración ya se había acelerado, mi pecho subía y bajaba en silencio, mi piel ardía. — Queda bajo tu responsabilidad dejarlos así… mimados — murmuré, con la voz más temblorosa de lo que me gustaría admitir. Carraspeé discretamente, aclarando la garganta con prisa, intentando ignorar el calor que crecía entre nosotros. Di un paso