—¿Es divertido? —Le cuestionó un tanto molesta. —Verte celosa sí —Le respondió. —¿Quién es Logan? —Insistió. —Pensé que tal vez podríamos hacer un trío. Volvió a pegarla a su cuerpo y tomó sus labios, Nea intentó alejarse pero su agarre fue más fuerte y no tuvo más opción que ceder a aquel beso que se empezó a tornar desesperado. Dentro Eloise observaba la escena llena molestia, no podía entender como Logan había terminado enamorado de ella, no después de las cosas que había planeado hacerle, no después de jugar con ella y ella parecía tan lejana a todo eso. Logan le pidió no hablar del tema, pero ella no pensaba quedarse sin hacer nada. —El único trío que vamos a tener es entre tu, yo y esa cosa entre tus piernas —Logan sonrió —¡Ahora responde la pregunta! —Te diré mientras empacas, debemos irnos en un rato —Logan tomó su mano y la llevó dentro de la casa. —Logan que bueno que llegas, aun no he podido instalarme —Eloise lo detuvo. —Aún no, ¿por qué? —Le cuestionó.

Los días pasaron y Nea se mostró distante, hablaba solo necesario, su mente estaba lejos de las personas a su alrededor. Dentro de ella había una incertidumbre enorme qué no la dejaba estar tranquila. Logan Intentaba de todo para hacerla hacer la misma de antes, pero todo era en vano, se había recluido en la casa mientras rogaba qué aquella opresión desapareciera, pero nada lo hacía. En su cabeza solo estaba la dolorosa realidad de que Logan y Gloria le habían estado mintiendo. Por más que intentaba encontrar una razón lo suficientemente fuerte para hacerlos callar, no había ninguna. Habían elegido mentirle y por más que lo había preguntado ninguno tuvo las agallas para decir la verdad y eso le dolía. Gloria había intentado llamarle pero Nea se había rehusado en responder, ni siquiera había asistido a la floristería, es como si ella había decidido olvidarse de todos. —Buenos días Nea. Logan dejo un beso en su mejilla y tomo asiento a su lado, los últimos días ella la pasaba