༅➹⁂ Brook ⁀➷♞Sé que hice enojar a Malka, reconozco al bajar, es que me fascina verla furiosa, solo que me pasé un poco. Dejo las tazas sobre el fregadero y consulto mi reloj, aún faltan unos minutos para que llegue mi madre. El desasosiego que siento en el pecho es algo extraño, así que decido subir de nuevo a la habitación de Malka y asegurarme de que no se lo haya tomado tan mal. Al llegar, escucho sus gritos en el baño, me acerco y no puedo aguantar la risa escuchando todos los adjetivos calificativos que le inspiré. Su voz suena furiosa, incluso hace un sonido como si estuviera gruñendo y yo me estoy muriendo de risa. —¿Todo eso soy? —abro justo en el momento en el que está tomando aire, para continuar. Su piel se ve un poco roja, al parecer la talló con demasiada furia, entro a la ducha con todo y ropa arrinconándola contra la pared. —Te estás mojando —murmura acariciando nuestros labios con la respiración entrecortada. Mis manos recorren su piel siguiendo la trayectoria del a

༅➹⁂ Brook ⁀➷♞Bajo a la cocina, dejo las tazas en el lavavajillas y salgo. Mientras camino hacia la otra casa, no puedo dejar de pensar en lo que me acaba de decir Malka. Saldrá con Giovan. La tensión en mi cuerpo me dice que eso me molesta, aunque intento repetirme que entre nosotros no hay ningún tipo de compromiso y que ella es libre de hacer lo que quiera. Eventualmente se irá y todo volverá a ser como antes, además, es parte de su trabajo, la razón por la que está aquí. Al entrar en la casa, veo que mi madre ya tiene la mesa lista, Daryl está sentada bebiendo café y ambas parecen sumidas en sus pensamientos. —Buenos días —las saludo, dejando un beso en la mejilla de cada una—. ¿Cómo sigue Bruno? —Está dormido, pasó mejor la noche —responde Daryl. —Voy a verlo —Subo las escaleras y entro en su habitación con cuidado, acercándome a la cama para revisarlo. —Hola, tío —abre los ojos, aún enrojecidos, pero más tranquilos. —¿Cómo te sientes, campeón? —No quiero ir al col

༅➹⁂ Brook ⁀➷♞El día había sido complicado. Pasé horas trabajando con los caballos, pero la imagen de Malka con Giovan seguía rondando mi mente, una inquietud persistente que no lograba sacudirme. Algo en mí me decía que la llamada que recibió tenía que ver con él. —¿Ya te vas? —interroga Spencer. —Sí, voy a darme una ducha antes de ir a ver a Bruno. —¿Cómo sigue? —Mejor. Nos dio un buen susto. Spencer asiente, rascándose la nuca y moviendo ligeramente su sombrero. —¿Malka está en la casa? —No lo sé —respondo con neutralidad—. ¿Por qué lo preguntas? —El día del bar, salí con la chica que trabaja en el restaurante a la salida del pueblo —explica y lo miro sin entender—. Por la mañana me llamó y me comentó que Malka fue a desayunar ahí. —Bueno, ella puede disponer de su tiempo como quiera, mientras no desatienda su trabajo —intento aparentar que no me interesa.—Ese no es el problema —frunce el ceño—. Estuvo con Giovan y por lo que sé, intercambiaron números. La confi

༅➹⁂ Brook ⁀➷♞El sol entra tímidamente por la ventana, proyectando sombras suaves sobre la habitación. Malka aún duerme, su respiración tranquila me indica que esta profunda. Me quedo mirándola por un momento y reflexiono sobre lo que ha sucedido entre nosotros. No sé qué me pasa, primero la alejo, comportándome como un patán y después la busco, queriendo estar a su lado. Pasar las noches junto a ella llena mi alma de una manera inesperada, pero luego recuerdo la razón por la que está aquí y la frustración me consume por completo. Sus palabras aún rondan en mi cabeza: sobre Giovan, sobre su trabajo, sobre cómo mi reacción no tenía sentido y quizá tenga razón. He sido un completo imbécil. Exhalo lento y me paso una mano por el rostro. El aroma de su cuerpo aún se aferra a mi piel, recordándome que esto no es solo pasión y que existe algo más profundo, tengo que esclarecer lo que siento… porque si no lo hago, mi actitud terminará por alejarla y no podría soportarlo. Nuestra conv

༅➹⁂ Brook ⁀➷♞El haber bebido alcohol me pasa factura, otra vez fui un completo idiota con Malka, y lo peor es que no entiendo qué me sucede con ella. No quiero admitir que me da celos imaginarla con Giovan. Si él la llegase a tocar yo… gruño, apretando el vaso en mi mano antes de lanzarlo contra el suelo. La explosión del cristal contra la madera resuena en la habitación, pero apenas le presto atención. Subo las escaleras, tambaleante y me detengo frente a la puerta de la habitación de Malka. Mi mano toca el pomo, pero no tengo el valor para girarlo. Me quedo ahí, sintiendo el peso de mi respiración en el silencio. Sé que no debería darle tantas vueltas, ella está trabajando, y aunque me cueste aceptarlo, es la realidad. Al final dejó a su ex por una razón y no está equivocada: quien te ama de verdad nunca te obliga a elegir. Y ahí está el problema… No sé con certeza qué siento por ella, porque nunca antes había experimentado celos, miedo y pérdida al mismo tiempo, es una mezcla que