°❀⋆･ᥫ᭡⋆ﾟ❣︎ Eleonor ⋆˚✿

—Estoy hambriento —dice Brook, después de pasar la mayor parte del día encerrados en su habitación.

Su voz suena ronca, relajada, algo en su tono sugiere que el tiempo transcurrido entre estas cuatro paredes cambió su percepción de la noche.

—Yo también —agrego, sintiendo mi estómago vacío ahora que lo menciona.

—¿Quedó pasta?

—Sí —confirmo—. ¿Qué hora es? —pregunto.

Revisa su teléfono y sonríe con cierto aire de incredulidad.

—Pasa de la una.

—¡Por Dios! —exclamo, incorporándome apresurada, claramente noto la oscuridad a través de la ventanas, pero no imaginé que sería tan tarde—. Tenía trabajo que hacer.

El peso de la realidad cae sobre mí de golpe, pero Brook me toma de la mano antes de que pueda actuar.

—Tranquila, a esta hora todo el mundo debe estar dormido.

El calor de su palma contra la mía me detiene más de lo que deberían sus palabras.

—Lo sé, pero tenía que hacer un informe —me muerdo el labio. Espero que Monique no haya estado esp