Carlota Rodríguez Está vez me decido por algo más elegante, un pantalon gris de pinzas, unos tacones negros, una blusa blanca y me maquillo sencillo, Pero me siento como una hoja de periódico vieja, siento que me hace falta algo de color, así que cambio los tacones negros por unos rojos y mis labios los maquillo igual, suelto mi cabello alisado y listo. Me veo bien, gracias a Dios y al ataque impulsivo de Dorothea de hace un par de meses, cuando nos dieron la información de los exámenes finales para culminar nuestras carreras me invitó de compras, ese día elegimos decenas de trajes para trabajar en oficinas, todos elegantes, todos a la moda. Salgo temprano de casa para llegar antes, así me voy preparando mentalmente para lo que viene. El metro como de costumbre está a reventar, así que me toca esperar a un siguiente viaje, con cientos de personas detrás de mi, dispuestas a pasarme por encima. Lo importante es que llegó quince minutos antes, y hago lo que se me dijo, subo a la ofi
Leer más