AprylHa pasado un año, un año de sufrimiento, un año durante el cual su rencor no se ha atenuado. Un año en el que lo veo cambiar de mujer como de camisa, un año que duermo al pie de su cama. Durante todo este tiempo, me decía que iba a estar bien, que él se calmaría. Que dejaría de humillarme. Pero nada ha cambiado, ni siquiera la muerte de mi padre ha atenuado su ira. Sí, perdí a mi padre por causa de sus maltratos.Mi padre se ha ido.Ahora estoy sola, completamente sola ante su maldad.Actualmente, estamos en Italia. Ha creado una nueva empresa aquí, y desde hace seis meses estamos aquí.Antes de Italia, estuvimos en Taiwán, donde hicimos el funeral de mi padre. Tuve que suplicarle que llevara el cuerpo de mi padre a nuestro país. Para convencerlo, le dije que sería difícil para él imponerse como nuevo jefe si la gente no veía el cuerpo de mi padre. Tuvo que pensar sobre esa posibilidad. Pasamos cuatro meses allí, y al ver que todo estaba en orden, no quiso quedarse allí. Me preg
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