JuanSimplemente, estaba viajando en mi descapotable amarillo. No podía dejar de pensar en lo que Livy me dijo. Lo sé, lo sé, debería guardar secreto. Tenía que guardar ese maldito secreto, y lo sabía. Pero, ¡ay!, Hardin tenía que saberlo. Conocía a mi amiga y sabía que no tenía el valor de contarlo, pero quería que él luchara por ella hasta el final.Conocía los sueños de Livy Clarke y sabía que cuando viera a aquel hombre babeando por una barriga de embarazada muy linda, no se resistiría. Sabía que toda su rabia acabaría pasando y estaba segura porque, por lo que sé, aquella noche fue la mejor de su vida. Incluso cuando aún estaba con Hardin, siempre me contaba lo especial que había sido la primera vez. Al final, las dos sabíamos que acabaría volviendo con él en algún momento. Yo no era una traidora, solo estaba intentando ayudar, de nuevo...Aparqué el coche en la planta baja y entonces bajé. Sentía que mi corazón estaba a punto de bailar una samba de carnaval. Apreté el botón del
Ler mais