Inicio / Mafia / LA VIUDA DEL JEFE / Capítulo 21 - Capítulo 26
Todos los capítulos de LA VIUDA DEL JEFE: Capítulo 21 - Capítulo 26
26 chapters
21
He decidido seguir adelante con mi vida. Bueno, eso es lo que trato de decirme cada mañana cuando me miro al espejo y me doy valor para enfrentar el día. La verdad es que, aunque lo intento, algo dentro de mí sigue atrapado, y no, no es el trabajo o la rutina, ni las pequeñas victorias que he logrado últimamente. Es él. Enrico. Su sombra sigue rondando mis pensamientos como una marca indeleble.Es curioso cómo el amor, o lo que sea que esto entre nosotros sea, puede ser tan fuerte que, aunque trates de avanzar, siempre te arrastra de vuelta. A veces me pregunto si no soy la única que lo siente, pero él sigue tan distante, tan lejano, que parece que nunca ha sido parte de mi vida de verdad, aunque sé que lo ha sido más de lo que quiero admitir.A lo largo de esta
Leer más
22
Hay momentos en los que te preguntas si realmente estás viviendo tu vida o si solo estás dejando que los días pasen, llevándote sin más, sin hacer nada para detenerlos. He estado pensando mucho últimamente. Enrico sigue en mi cabeza, más presente que nunca, pero no es solo su cuerpo lo que me atormenta. Es lo que siento por él, lo que me hace preguntarme si alguna vez podré escapar de esta conexión, o si todo lo que hay entre nosotros es un abismo del que no puedo salir.Lo peor de todo es que me siento más cerca de él que nunca, y eso me asusta. Las paredes que me había construido a lo largo de los años para protegerme están comenzando a desmoronarse, y cada vez que lo veo, cada vez que escucho su voz, siento como si todo a mi alrededor se desvaneciera.

Leer más

23
He tomado una decisión, y con ella, siento que he cerrado una puerta que nunca debí abrir. Pero, al mismo tiempo, esa misma decisión me ha dejado con un vacío, un sentimiento de incertidumbre que me consume cada vez más. Mi cabeza me grita que no debo dejarme llevar, que no puedo confiar en él, en lo que siento por él, pero mi corazón sigue el camino opuesto. El torbellino de emociones, de deseos reprimidos, es cada vez más fuerte, más urgente, más inevitable.Enrico tiene esa manera de hacer que todo a su alrededor desaparezca, como si el tiempo se detuviera cuando está cerca. Su presencia, su olor, su calor, todo en él me consume, y a veces me pregunto si soy solo una sombra en su vida o si realmente hay algo aquí, algo que vale la pena pelear.

Leer más

24
Mi mente da vueltas, atrapada en un torbellino de pensamientos que no dejan de chocar entre sí. Las señales de que Enrico no está dispuesto a comprometerse me persiguen como una sombra inquebrantable. Aunque trato de convencerme de que estoy mejor sin él, la verdad es que no puedo dejar de pensar en todo lo que compartimos, en lo que podría haber sido… si tan solo las circunstancias fueran diferentes.Hoy, una vez más, el eco de sus palabras resuena en mi cabeza. "No sé cómo continuar si esto sigue así". ¿Cómo se puede vivir con una incertidumbre tan grande? Es como si estuviéramos atrapados en una montaña rusa emocional, subiendo y bajando sin poder detenernos.¿Está él buscando algo más que sexo? ¿O solo
Leer más
25
La decisión de Enrico está clara, o al menos eso parece. Ha pasado más de una semana desde aquella conversación. Desde el momento en que me dijo que lo que tenemos no es algo que se pueda resolver fácilmente, he tratado de seguir adelante, de reconstruir mi vida. Pero cómo hacerlo cuando su sombra se extiende por cada rincón, por cada uno de mis pensamientos.Al principio, creí que el tiempo lo haría más fácil. Que la distancia me permitiría olvidar, sanar, dejarlo atrás. Pero no es así. Cada vez que cierro los ojos, lo veo. Su rostro, sus ojos llenos de tormenta, de miedo, de deseo. Como si fuera una fuerza incontrolable en mi vida, una presencia que me arrastra aún cuando intento mantenerme alejada.Y aún así, no puedo
Leer más
26
Nunca pensé que el dolor de no saber qué hacer con mis sentimientos podría ser tan abrasador. Cada día parece más difícil. Mis emociones se amontonan, se atropellan unas a otras, y no soy capaz de mantenerlas bajo control. Enrico me consume, como una marea imparable, y cada vez que intento respirar, la sensación de estar atrapada se vuelve más intensa. Pero no puedo dejarlo ir. No puedo. Algo en él sigue atándome, como si fuera la cuerda que sostiene mi cordura y mi locura al mismo tiempo.Los últimos días han sido un caos. He intentado mantenerme ocupada, salir con amigos, concentrarme en el trabajo, pero en cuanto me quedo sola, la pregunta persiste: ¿qué diablos estamos haciendo? La incertidumbre me consume. Las palabras que me dijo hace unas semanas siguen retumbando en mi cabeza: Leer más
Escanea el código para leer en la APP