Inicio / Hombre lobo / Mi Odiosa Luna / Capítulo 11 - Capítulo 12
Todos los capítulos de Mi Odiosa Luna : Capítulo 11 - Capítulo 12
12 chapters
Capitulo 10
Marena: Quise saltar del escritorio en el instante en el que el rey Alexander entro en mi despacho, pero el agarre en mi cintura se volvió posesivo. Abraxas no me permitió alejarme de su toque ni un milímetro, sentí la pesada energía del rey Alexander al entrar con paso firme y mirada acusatoria. -Marena,- El hablo con la misma voz dura y ruda que me hablaba mi padre cuando se sentía decepcionado de mí, después de que mi madre le recordara cada segundo del día lo inútil que era. Sentía que el corazón se me saldría del pecho en cualquier momento, odiaba sentirme así porque toda mi vida mi madre utilizo la culpa y la decepción como armas psicológicas en mi contra. -El rey oscuro no es bienvenido aquí, - su voz severa me recuerda a mi madre. Llega a mi lado y tira de mi brazo con brusquedad haciéndome trastabillar a sus espaldas, Abraxas aprieta la mandíbula claramente molesto. -No la toques, - apenas alcance a escuchar su voz posesiva porque me atrapó entre sus brazos. -Apenas
Leer más
Capitulo 11
Derien: -Esto es malo, - Fue lo que dijo el tenebroso antes de perderse en sus propios pensamientos. -No puede ser, esa bruja malparida, - apretó la mandíbula - ¿Que ocurre?, - Abraxas me miro y luego a la mujer enredada entre mis brazos, la miro con intensidad, fijamente. No tenia que decirlo, se notaba en cada gesto, podía haber un reino entero metido en este despacho, pero su mirada eventualmente siempre recaía en ella, lo sé por qué me pasaba exactamente lo mismo. Marena dormía con una calma envidiable, ajena a cualquier cosa que pudiera perturbar sus sueños, su respiración era suave y de vez en vez se le escapa un pequeño quejido y su entrecejo se fruncía, que se disipaba cuando Prius le ronroneaba al oído. Ella era hermosa incluso cuando dormía y de la comisura de sus labios escapaba un pequeño hilo de baba, ¡Devastadoramente ADORABLE! Sus mejillas sonrojadas y pecosas me incitaban las ganas de llenarle el cuerpo de besos, uno por cada peca que la adorna. Marena Black
Leer más
Escanea el código para leer en la APP