Capítulo 61 Noel ató a Greta con firmeza, cuidando cada nudo para que no escapara de su plan, ella era demasiada peligrosa para andar suelta.Sabía que ella no era una loba común. Había algo en su poder que lo atraía, algo que quizá podría ayudarlo a cumplir sus propios objetivos, aunque estos avanzaran más lento de lo que quisiera.Con Cecilia e Iris solo tenía dos lobas comunes, Greta era diferente.—No necesito aliados. Siempre consigo lo que quiero — rugió Greta, con esa arrogancia tan suya, con el orgullo latiéndole en la voz.La loba no agachó en ningún momento la mirada, siempre fija a los ojos de Noel.Nunca había aprendido a perder. Por eso, lo de Matthew la desbordaba. La rechazó. La dejó. Y para Greta, ser ignorada por quien una vez la deseó era simplemente inadmisible.Además le hervia la sangre, saber que por Amelia si fue capaz de dejar la manada, y por ella no, que el amor que el sentia por Amelia era más fuerte que el deseo que los unió.—Tu estrategia no funcionó —

Capítulo 63 Ximena abrió los ojos sintiendo cómo el peso de la propuesta de Noel le oprimía el pecho.Estaba nerviosa, con el corazón latiéndole a mil. Aquel plan de Noel no era cualquier cosa, implicaba entregarle todo: cuerpo, alma y su futuro, era ir en contra de todo lo que le habían enseñado.—Tengo miedo —susurró en voz baja tímida y nerviosa —. Solo quiero estar con el lobo que amo, pero soñaba con hacer las cosas bien. Casarme aún siendo pura.Sus ojos se notaba cargados por las dudas. Tenía el alma dividida entre sus creencias y ese amor que la arrastraba sin remedio.Noel bajó la mirada, fingiendo que el arrepentimiento lo atravesaba. Sus hombros se fundieron y dejo escapar un gruñido contenido, intentando parecer herido.—Perdoname —murmuró, tomandole las manos con suavidad—. No debería haberte puesto en esta situación, pero estoy desesperado. Tus hermanos no quieren que me case contigo.Acercó su rostro al de ella y la besó con suavidad, fingiendo que temia perderla en cu

Capítulo 64Phillipe lo tomó del cuello con fuerza. Sus dedos apretaban la piel de Noel, pero lo que realmente quería era acabar con él. Matarlo. Sentía ese impulso hervirle por dentro mientras lo miraba a los ojos con una furia que apenas podía controlar.—¿A qué estás jugando? —ruhio entre dientes, temblando de rabia. Sabía que Noel se estaba burlando de su hermana. Sabía que estaba jugando con ella.Noel no apartó la mirada, ni siquiera pareció afectado.—¿Y qué piensas hacer, Phillipe? ¿Separarme de Ximena? No puedes. Ella ya no tiene otro camino. La honra está rota… y fue ella misma quien dijo que no fui yo quien tocó su virtud.Phillipe tensó el puño, listo para romperle la cara, pero Amelia se interpuso, sujetándolo con ambas manos.—No lo hagas —susurró con voz baja pero firme—. Si Ximena se entera, pensará lo peor… y eso solo lo empeoraría todo.Amelia lo miró con los ojos llenos de enojo. Noel le revolvía el alma. Era repulsivo. Capaz de manipular con una sonrisa, de arrastr

Capítulo 66Los ancianos estaban fuera de sí. Necesitaban un castigo ejemplar, algo que sirviera de advertencia para cualquiera que osara romper las reglas. Ximena era la hermana del Alfa. Su caída no solo era un escándalo, era una amenaza a la imagen de la manada.—¡Debes castigarla! —ordeno uno de ellos hablando por todos los ancianos del consejo —. Todos hablarán de esto si se enteran de lo que hizo tu hermana. Nos hundirá a todos.Matthew sentía cómo la rabia le hervía bajo la piel. No iba a permitir que la destrozaran, ni que la convirtieran en el chivo expiatorio de sus propias frustraciones. La defendía con el pecho en alto, como siempre lo había hecho, castigaba con sus palabras a Noel por burlarse de ella.—No. No voy a hacerlo —rugio, firme.Entonces Liam, que había estado en silencio todo ese tiempo, dio un paso al frente. La cabeza gacha. Los hombros tensos. La voz apagada.—Mi señor... creo que puedo ofrecer una solución. Me casaré con Ximena. De esa forma, su honor qued

Capítulo 68Amelia apenas podía sostenerse. Cada paso la dejaba más débil, pero no dijo nada. No quería preocupar a Matthew. Bastante tenía él con lo de su hermana, y se le notaba... ese gesto tenso en la mandíbula lo delataba.Un punzante dolor en la cabeza la obligó a rendirse. Subió a su habitación y se dejó caer en la cama, deseando que el sueño la envolviera y le devolviera algo de fuerza.Pero la paz no llegó, al contrario parecía que la había arrastrado a una pesadilla oscura que le estaba mostrando su verdad.En su lugar, una oscuridad espesa se coló en sus sueños. Se encontró caminando en un jardín sombrío, donde el aire parecía espeso y cada bocanada le costaba más. Sentía el cuerpo pesado, como si algo invisible tirara de ella hacia abajo.—¡Lyra! —gritó con la voz temblorosa, avanzando entre ramas torcidas que rozaban su piel como si quisieran retenerla.La vio. A lo lejos, su loba estaba ahí, pero no se acercaba. Tenía la mirada baja, el cuerpo tembloroso. Parecía herida…