Cada palabra de Daniela caía pesadamente, haciendo que la cabeza de Margot zumbara por un momento. Se olvidó de cómo defenderse, o quizás simplemente no podía defenderse.Cuando alguien hace cosas malas, seguramente habrá fallas, sin excepción.Daniela había encontrado esta falla y ahora la mostraba a todos.Los compañeros se acercaron:—Margot, ¿por qué no dices nada? ¿De dónde sacaste dinero para comprar un vestido de 2000 dólares?—Margot, no solo Daniela sospecha de ti, nosotros también empezamos a sospechar.—Al principio te arrodillaste aquí en público ante Daniela, todos sentimos mucha lástima por ti, pero ahora tú eres la más sospechosa.Margot dijo:—Yo... este vestido no lo compré yo, me lo regalaron.Los estudiantes preguntaron:—¿Quién te regaló un vestido tan caro?Margot miró a Susana:—Susana, este vestido me lo regalaste tú, ¿no lo recuerdas?Susana se quedó helada, luego recordó:—Ahora recuerdo, hace poco fue tu cumpleaños, le pedí a un amigo que te trajera un vestido
Leer más