ELLALa mirada de la madre alfa pasaba de una caja a otra, solamente la caja de vino skuldenvine pertenecía a una cosecha cuyo valor supera el medio millón de dólares. La rubia tenía la boca abierta y su olor solo empeoro, era realmente una bruja y no en el buen sentido. Me ofendía ponerme en su nivel, demeritar mi capacidad y mi honor.-¿No olvidas algo?. - escuche la voz de Ragnar, grave casi como un gruñido.Me giré a verlo, estaba de pie mirándome desde arriba con las manos en las bolsas del pantalón. Sus ojos glaciales tenían ese fuego que tanto me gustaba.-¿Disculpa?. - claro que sabía a qué se refería. Pero quería que él me lo pidiera.-¿Serías tan cruel de no traer un regalo para mi, Camellia?. - su voz fue suave pero demandante.Me dio gusto escucharlo decirlo en voz alta. Era justamente esa clase de detalles que esperaba de él, ser demandante frente a todos, incluyendome. Cuando me tomó de la mano y se la llevó a los labios frente a la mirada atónita de los padres alfa, tuv

ELEstaba a punto de traspasar todos los límites de los que ella me había hablado, lo que definía a su raza y la mía no era más que la alimentación; esto ya no sería un contrato para un matrimonio político. Estaba saliéndose de control todo, en el momento que le azote el culo mi polla brinco pidiendo liberación. Y olerla solo empeoro, estaba mojada esperando por mi. Justo como aquella vez.-He dicho, desnudate. Ahora. - esos ojos obsidianos que parecían devorarme el alma, tenían un pequeño destello dorado nadando en su interior.-No .- apenas susurro.“Me pregunto si funciona para ambos” y baje la mano hasta apretarme las bolas, eche la cabeza atrás perdido en las sensaciones de placer. Y cuando regresé la vista a ella, la vi apretando con fuerza los muslos.Tenía un rubor carmesí en sus mejillas y orejas, pero sus labios; esos derramaban un rojo caramelo que pedía a gritos ser lamido, me pase la lengua por los labios secos. Y ella apenas contuvo un gemido doloroso.La recordé en aqu

ELLAEstaba sentada sobre una caja de almacenamiento mirando como le daban una paliza al guardia que aún estaba vivo, le preguntaban una y otra vez quien había ordenado el ataque y donde había conseguido la munición. Sergei pasó de un lado a otro mientras hablaba por el móvil con su hermano, investigando el origen de la bala. No es fácil conseguir algo tan específico como una bala de plata, no en estos días.Yo personalmente estaba cansada y quería irme a trabajar pero me daba curiosidad saber quien sería tan estupido para intentar matar a Ragnar.-Basta. - dije, todos los guardias que estaban participando en la paliza se detuvieron y voltearon a verme. Ragnar apareció de entre las sombras, se había doblado hacia arriba las mandas de la camisa negra y llevaba unos guantes ensangrentados. - No dirá nada. -En estas últimas 4 horas había aprendido que Ragnar tenia 2 tipos de guardias, sus hombres de confianza entrenados por él, el señor fulmer y los hombres que el apodaba SilverFangs.

ELLAEstaba sorprendida de ver a la Madre Alfa en la habitación, buscando hablar, sabía que no estaba de acuerdo con el trato que teníamos y cualquier madre con sentido común lo haría. Pelearía por la mejor opción para su descendencia.Mi madre lo había hecho y la amé por eso me dio la oportunidad de conocer un vasto mundo fuera de los muros del castillo; aprendí a pelear, a usar la lanza, la magia, viajar e incluso estudiar. Luego mi padre vio mi felicidad y formó parte de eso; me volvió unida a él.“Debes ver a las criaturas por lo que son, fragmentos pequeños de un enorme universo del que todos formamos parte. Tomamos sólo lo necesario para vivir y lo retribuimos. Los vampiros debemos volver a conectar con nuestra humanidad, ya perdimos muchas vidas en esta absurda lucha contra la nada.”Lo recordé parado ahí en su estudio, con los brazos atrás de su espalda usando un traje con saco tipo talar, su cabello largo y pálido recogido en una coleta alta, tenía unos ojos rojizos muy herm

ELLa tenía sentada en mi erección, intentaba por todos los medios reprimir el creciente deseo de tomarla así como estaba; tenía sus piernas rodeando mi cintura, le pase las manos por las piernas hasta el trasero y se lo apriete.Es tan carnosa y se desborda de todos los lugares correctos que casi es un crimen tenerla escondida en el bosque. Pero luego recordé a los hombres desnudos del palacio y como me interpuse entre ellos. No quería que nadie la viera, “ella es mía”; estaba celoso aunque lo niegue.-No quiero lastimarte, tomarte con ese cuerpo tan pequeño solo podría herirte. - le masaje el trasero con suavidad, estaba muy calmada. - ¿No dirás nada?.-Ella solo me miraba con esos enormes ojos dorados, su labio inferior regordete era como una manzana acaramelada, brillaba seductoramente, buscando que la mordiera.-Besame Rey Alfa. - me pasó las manos por el cabello y levantó el rostro hasta pegar su frente a la mía. No dejaba de provocar, pasando su mejilla por la mía y sus manos p