Refunfuñé mientras lo seguía, bajo mi aliento, por supuesto, no podía arriesgarme a permitir que escuchara todos los nombres que lo había llamado en mi cabeza. Esperaba encontrar a su chofer tras el volante, pero el auto estaba vacío. ¿De verdad me había traído él mismo hasta aquí? Al menos no me estaba interrogando sobre lo que había pasado en el ascensor.—Toma —me entregó una caja de pañuelos justo cuando sacaba el coche del garaje del hospital. Cuando no tomé la caja por confusión, añadió—. Límpiate la cara, tu maquillaje está arruinado.Usé el espejo lateral para observarme bien y cielos, me sentí mortificada por mi aspecto. Parecía un payaso llorón con el rímel seco corrido por toda la cara y el lápiz labial manchando en todas direcciones.¿Primero el incidente del ascensor, luego mi estómago rugiente y ahora eso? ¿Por qué siempre estaba en mi peor momento cuando estaba con ese hombre mientras él simplemente era... perfecto? Nunca cometía errores frente a mí y eso estaba empezand

SOPHIEAl entrar en la compañía a la mañana siguiente, estaba casi segura de que sería la última vez que pondría un pie allí. Todo lo ocurrido el día anterior era motivo suficiente para que me entregaran una carta de despido en cuanto iniciara sesión en mi cuenta de empleada.Aunque no encontré ninguna carta, recibí un mensaje que era tan malo como una notificación de despido."Ven a mi oficina. Ahora."Incluso en un mensaje de texto, la autoridad y el respeto que Travis imponía era evidente. Solo con esas palabras en la pantalla del teléfono, toda la sangre se me heló en las venas. Ni siquiera pude alegrarme al saber que aún tenía mi número.Obedecí su orden con movimientos lentos. Me demoré todo lo posible, pero igualmente terminé frente a su oficina, tocando la puerta. Intenté adivinar su estado de ánimo por su respuesta, pero su "adelante" sonó inexpresivo a mis oídos.La única forma de saber su humor era entrando allí. Deseaba no tener que hacerlo, pero no tenía opción en ese mome

TRAVIS No podía negar que había estado postergando algo muy importante. Anuncié que necesitaba una esposa, pero también había rechazado las numerosas ofertas que recibí.Sabía que mis razones para rechazarlas eran meras excusas. Seguía tratando de evitar lanzarme a un matrimonio sin amor, a pesar de saber que era mi única esperanza en ese momento. Iba a seguir posponiéndolo, ya lo había empujado hasta el fondo de mi lista de cosas importantes, enterrándome con el trabajo en su lugar.Eso fue hasta que mi hermana vino a mi casa como siempre lo hacía. Esta vez, no solo dejó comidas preparadas, también dejó una foto del nuevo bebé de Kian y Leslie, junto con una nota que decía: "Su nombre es Avery. Quizás ver a esta hermosa niña te haga querer estar cerca de tu familia nuevamente."Ver esa foto no cambió mi opinión sobre aislarme de mi familia como esperaba mi hermana, pero sí removió algunos sentimientos dentro de mí. Me sentí rencoroso y enojado porque todos eran felices sin mí.Tampoc

SOPHIESi el propósito de Justin al llevarme a la cena era irritar a su padre y perturbar la "ocasión importante", definitivamente lo había logrado. Para mí, Justin era un imbécil, pero parecía que no era la única persona que sentía lo mismo sobre él. Su absoluto desafío a la autoridad de su padre me dijo todo lo que necesitaba saber; era la típica oveja negra de toda familia, el que era malo y disfrutaba siéndolo.—Cariño, por favor —le rogó suavemente la madre de Justin a su esposo, pero lo que finalmente hizo desaparecer la ira del hombre fue otra voz femenina que lo llamó.—Papá, está bien. Estoy segura de que Justin no busca causar problemas —aquella voz podría derretir hasta el corazón más helado; era tranquila, reconfortante, y no fue sorprendente que instantáneamente hizo que el hombre volviera a sentarse.Pertenecía a la hija que supuestamente iban a casar con el mejor postor. Su voz era perfecta, sí, pero lo que realmente me dejó sin aliento fue lo increíblemente hermosa que

SOPHIE Fui la primera persona en saltar de mi asiento para llegar a él. El cuerpo de Travis se sacudía incontrolablemente en el suelo y sus ojos ya se habían volteado completamente hacia atrás. Parecía estar luchando por el control de su propio cuerpo, pero perdiendo... dolorosamente.La parte posterior de su cabeza golpeaba repetidamente contra el suelo, así que intenté sujetarla para poder amortiguar los golpes con mis muslos y reducir su dolor, pero alguien me empujó a un lado.—¡Aléjate!Era Elaine, se había levantado el vestido y se había arrodillado frente a Travis.—Es una convulsión —su voz hizo eco de la urgencia de la situación—. ¡Está teniendo una convulsión!—¡La ambulancia, debo llamar a la ambulancia! —su padre agarró su teléfono.—¡La ambulancia no llegará a tiempo! ¡Necesita atención inmediatamente!Me quedé paralizada, aterrorizada por lo que podría pasarle cuando ni siquiera una ambulancia podría llegar a tiempo. Me sentía inútil, incapaz de ayudar al hombre que tant