—¿Ya te vas, Dorian? —pregunta Sweet Belly, con los ojos chispeando de asombro mientras se mantiene tomada de brazo con Jean, el camarógrafo.—¡Dorian! —grita Kris desde el escenario, enfocando la atención de los demás clientes en el grupo—. ¡Estás aquí! ¡Escucha, escucha! ¡Nuestra canción!Dorian no quiere entrar en pánico. Ve a Leslie que se sonroja al notar al camarógrafo y al hombre en el escenario, ella los conoció a ambos en la grabación de Lila. Son amigos de Dorian, ¿por qué el ambiente se siente tan incómodo?—Sí, ya nos íbamos —menciona Dorian fríamente, arrastrando a Leslie hasta fuera aunque Kris en el escenario canta gritando "In Da Club" de 50Cent.—¿Por qué tan rápido? —interfiere Jean poniéndose en el camino del hombre más grande, señalando hacia atrás.—¡Sus pedidos! —dice la mesera confundida.—Dorian... ¿Cuál es el problema? —pregunta Leslie con timidez, viéndolo, pegada a su abrazo—. Vamos a comer, ¿sí?El pelinegro baja la mirada, y su expresión se suaviza rápidam

A penas Dorian abre la puerta de su apartamento y deja que Leslie pase, el ambiente es pesado; cargado de sentimientos confusos, deseos y preguntas.Leslie no deja de pensar en ese beso en la calle, en los cuidados de Dorian y todo lo que la ha hecho sentir. No deja de preguntarse, ¿qué son? Necesita encontrarle una respuesta, pero no sabe en qué momento debería hacer la pregunta.En lugar de pasarle por un lado, Dorian es rápido para cargarla en sus brazos. Leslie jadea sorprendida y lo observa con ojos brillosos, mientras él se deja llevar por lo que su cuerpo y su corazón le piden.Esta noche quiere quitar las miradas de todos de su cuerpo, especialmente de ese hombre bastardo que se atrevió a llamarla prostituta. La tumba en la cama, se queda a la altura de sus pies y comienza a quitar sus botas, tirándolas en alguna parte de la habitación.Leslie se agita, sin saber exactamente qué puede pasar. Sólo se deja llevar porque el calor en su cuerpo llega, porque la ropa comienza a asf

Leslie se mantiene en silencio, helada. ¿Le está pidiendo que ella tome la decisión? Su corazón se agita... Eso quiere decir que... Dorian realmente la quiere, ¿no? Ella se inclina para besar sus labios, aún agitada por el orgasmo que compartieron y por la carga de emociones. —Nunca he tenido un novio... —Se ruboriza al decirlo. Dorian exhala aún sobre ella, y aparta hebras de su cabello del rostro para sonreírle genuinamente. —Bien —dice, y aunque es un poco seco para Leslie, ella no sabe lo mucho que a él realmente le cuesta hacerse esta idea. Sale de la cama y estira su mano para llevarla a la ducha. Ella aún tímida con su cuerpo y el de él desnudos, acepta. Luego, se dan una ducha rápida, porque ambos están demasiados sumidos en sus pensamientos, pero los roces aún se siente calientes, electrizantes. Leslie es la primera en salir, y él la ve por detrás. Sus pupilas se dilatan cada vez que la ve siquiera a la cara pero le encanta verla desnuda. Ya está excitado de nuevo, y a

—Oh Lila, por Dios… —se ahoga en llanto, viendo con terror el estado de su amiga, e intenta despertarla pero lo consigue. Y aunque tiembla y llora, busca la forma de cubrirla con una bata mientras reza internamente para que ella y el bebé estén bien. Busca el teléfono de su amiga por todos lados pero no lo encuentra, así que sale al pasillo gritando por ayuda, pero nadie sale, parece que nadie la escucha. Entonces corre por las escaleras, desesperada gritando por ayuda. Sale del edificio y se encuentra con unos vecinos, ella intenta explicarles lo que sucede, estos se alarman, y mientras la mujer llama a emergencias, el hombre sube con Leslie. Por su parte, Dorian, quien fue incapaz de moverse de la esquina, alza la vista al escuchar un sollozo a la distancia, y al notar que se trata de Leslie hablando con otras personas, enciende la moto y va hasta allá. El pelinegro escucha a la mujer frente al edificio hablar con emergencias y con el pecho presionado sube las escaleras, llega al

Dorian regresa con la comida, aunque tiene un mal presentimiento tras ver a Víctor. Sabe que hizo mal en pagar su rabia con él, pero es que ese hombre tiene algo que lo saca de órbita, no es de confiar. Y aunque quisiera darle una disculpa, sabe que será realmente difícil, pues el hombre debe estar odiándolo más que antes. Leslie come en silencio, sin apetito, pero se lo come todo para que Dorian no le diga nada. Ella solo quiere que él se quede aquí tal como están, aunque también sabe que… —No quiero que Lila sepa que estamos juntos —expresa, un poco insegura—. Es que… Ella te odia. Si se entera que nosotros… Dorian le levanta la mejilla y le da un corto beso en los labios. Ambos suspiran. —No te preocupes. Pero debes dejar que la ayude. —Dorian… —No tienes permitido decir que vas a cuidar de ella y al bebé tú sola. Lo que le ha pasado es terrible y no pienso dejar que eso te consuma —expresa, viendo sus ojos—. Cubriré con todos los gastos y si la dan de alta nos veremos a