Ni siquiera sé cómo puedo llegar a la montaña antes que pierda la cordura, pero, finalmente lo hago después de pedir ayuda con vehículos que ni siquiera saben hablar inglés o español. Sin embargo, como llegar no es el problema, si no, si podré salir de aquí con mi esposo.— ¿Está segura que quiere ir hasta allá? Se rumora que la maldad vive allí y por eso, quien se dirige allá no regresa. — dice el último hombre que me ayudó a acercarme a la montaña.— Gracias por su preocupación, pero, mi esposo me cuidará. Él me espera. — digo y unas nuevas proyecciones aparecen, para mostrarme.Intento sostenerme de algo, porque las imágenes son impactantes y mi corazón duele porque observo como golpean a mi esposo, quien solo pregunta por la especie a la que pertenezco.‘Se reunió con ell

Estaba segura que estos hombres no serían fáciles de tratar, ya que, porque ellos no son seres que saben que es sentirse inferiores a alguien o algo, pero, esto es demasiado.— ¿Qué hay de malo en que mi esposo se haya comunicado con ustedes para saber de mi especie? Solo estaba preocupado por su esposa que apenas se había enterado que especie es.— Es más que eso. Pero, no voy a perder mi tiempo explicando eso cuando parece que no aprendes.— Vete, Antonella. Necesitas marcharte con esta esfera.— Vine a buscarte. Así que, si no nos vamos a marchar los dos, ni siquiera voy a intentar marcharme. — digo con frialdad.Los dos hombres suspiran profundo, como si yo fuera la terca, cuando evidentemente, ellos quieren cosas de mí que no les daré por mucho que me presionen.— No te hagas las cosas difíciles, pequeña.— Ustedes quieren las

No conozco a este desgraciado, pero, por su mirada feroz, diría que es capaz de golpear a una mujer, es por ello, que analizo bien que es lo que debería hacer e imploro que mi cuerpo responda violentamente a cualquier intento de ataque porque yo necesito ganar esta pelea.‘No importa de donde saques el poder, cuerpo, necesitas actuar lo más violenta posible sin que eso signifique que intentes matar a Edmond.’ Me digo mentalmente.El desgraciado levanta su mano y yo imploro que la esfera se forme antes que él pueda golpearme, pero, Edmond se lanza sobre nosotros mordiendo con tanta fuerza la mano que este desgraciado levantó, que caigo con ellos cuando el choque de Edmond desestabiliza a este bastardo.— ¡Ever! — gritan todos como si ese desgraciado sufriera daño por algo tan pequeño.— ¡Ni se te ocurra lastimar a mi esposa! — grita Edmond con su hocico lleno de sangre