Ocho de la mañana The Seattle Times, había publicado otro artículo.Las personas estaban volviéndose locas, la entrada de Tecno Inc. Estaba cubierta de seguridad, los reporteros estaban obstruyendo las entradas.[El CEO de Tecno Inc. Es el nieto del Presidente Kattán. Emmett Kattán, no solo sus empresas están valuadas en miles de millones de dólares. Sus empresas son la fuente principal que ayudan a mantener al Grupo Kattán…]. Junto al pequeño párrafo, una foto de Emmett aparecia, el perfecto rostro del hombre, no solo había causado sensación en las mujeres, sí no que ya circulaban por todo Seattle, sus rasgos eran delicados, su físico era impresionante. Aunque la foto había sido tomada mientras estaba distraído, sin embargo parecía que él había modelado para ella.En la sala del hospital, el celular de Jayden comenzó a vibrar de manera desesperante.Con voz adormilada tomó la llamada.—El Presidente Kattán no toma las llamadas, he eliminado todas las fotos de internet, algunas no fu

— ¡Lo siento!— se disculpó Selene, seguía portándose tan mezquina, sin embargo él seguía sin rendirse y no dejaba pasar ninguna oportunidad para demostrarle su amor, al igual que el, su corazón de ella se aceleraba con cada trato agradable que le daba el hombre.Sin embargo seguía estando confundida, guardó silencio solo para pensar en todo lo que estaba sucediendo, pensaba que era momento de aceptar el trato que le daba Emmett.Emmett se acercó a Selene y le dio de comer, cada cucharada de sopa que tragaba ella, era demasiado dulce, al menos así lo sentía ella, contrario a lo que miraba el.Atento a todas sus expresiones de ella, no podía ver otra cosa más que un gesto hastío en ella.Una sonrisa irónica se dibujó en su rostro,— ¿ Sigues enfada por la boda?— preguntó él, al pensar que esa sería la razón principal.Depositó el tazón de sopa aún lado, y prestó atención a la respuesta que le diera la mujer.— ¡No es como si me hubieras preguntado!!— se burló ella,—¿Tiene algún caso enoj

—Maya, ¿en verdad quieres comprar estos suéteres?…¡Crees que él quiera usarlos contigo!— pregunto incrédula la mujer que venía a un lado de la chica rubia de ojos verdes y cuerpo despampanante.Selene escaneo a las mujeres, y decidió hacerse a un lado, tomó un suéter en colores oscuros, a simple vista parecía simple y sencillo, pero el precio era muy elevado.—¡Tienes razón !— hablo Maya,— Es mejor llevar ese suéter, apuesto a que lo amara.. esa noche no pude evitar notar el frío que tenía, cuando lo lleve a casa las palmas de sus manos estaban heladas, llevaré un par de guantes…¿ Que opinas Nazly?— pregunto para luego arrebatarle el suéter de las manos de Selene. —Me parece perfecto… ¡ Aaaah!, maya te tengo tanta envidia, tu padre sigue emparejándote con hombres importantes, mire las fotos que me enviaste y es demasiado atractivo, deberías pensar en salir con el— susurro la mujer, guiñándole un ojo.Selene no presto importancia a la conversación, pero no pudo evitar sentirse molesta

Por la mañana la puerta de la oficina de Jayden fue abierta con brusquedad. El abuelo Kattán estaba de pie en la entrada, su rostro estaba más demacrado, incluso podía apostar que había envejecido unos diez años más.—¡Abuelo!…¿a que se debe tu visita tan temprano?,¿sucedió algo malo?— pregunto con preocupación.Se puso de pie para acompañar a Aitor hasta un asiento, pero el anciano se negó a sentarse,— ¿Dime donde la están escondiendo?—.Jayden sonrió con nerviosismo,—¿De que hablas presidente Kattán?—.—Sabes bien de lo que hablo,¿donde esconden a esa mujer?, desde que ella comenzó a engañar a su marido, tú fuiste su cómplice,¡ sabías perfectamente que estaba casada!, aún así callaste y no dijiste nada cuando Emmett durmió con ella en la misma casa de Jason Lewis…¡crees que una mujer que traiciona estando casada dejara eso!, volverá a engañar a Emmett, y todo será culpa de ambos,¿ dime donde la están escondiendo?…esa mujer no se merece nada—grito Aitor, el rostro se le había vuelto

La mesera que no se inclinó ante Selene, se acercó con un plato de verduras y carne recién cocida que vertió sobre el vestido de Selene, haciendo que ella soltara un grito por lo caliente de la comida.—¡Lo siento!— se disculpó la mesera.Pero aquello sonaba más a una burla que a una disculpa, en ningún momento desaprovechó la oportunidad de ensuciar mas el vestido de ella, pero la mano de Selene la detuvo justo cuando la mano de la chica estaba a punto de subir por su rostro.—¡En realidad fue un accidente, o lo hiciste a propósito!..— cuestionó ella,—¿ Porque te empeñas en tratar de ensuciar más mi vestido?, ¡ no fuiste tú la que ni siquiera tuvo la dignidad de saludar cuando entre!…¿Que te he echo para molestarme?— grito Selene con la mirada fija en la chica.Pero esta solo bajo la cabeza y por sus mejillas comenzaron a caer lágrimas, otra de las chicas se acercó rápidamente para abrazar a la mujer que lloraba, le dirigió una mirada de desdén a Selene,— ¿Porque deberíamos inclinarn