-No puede ser-dijo la mujer, mientras Ammos se comunicaba con Williams.Mara continuaba adolorida cuando Ammos le pregunto si quería continuar o ir a la casa a descansar, pero ella solo le dijo que no era cierto, lo de las llamas.... allí no había dolor solo en su cabeza.-Cariño me preocupas-dijo Ammos afligido.-No debieras, sé que todo saldrá bien y que tú y quedarás a mi lado por siempre. Pero ahora iremos comer un rico y sabroso plato de pasta-dijo Mara sonriendo.Williams se dirigía rumbo al internado, estaba conciente de que Mara se adelantaba a los hechos por unos pocos minutos por lo que de inmediato se había organizado la recepción a los atacantes, de manera de tomarlos por sorpresa. En el internado concurrían los niños de diferentes clanes y era uno más en la larga lista de instituciones que ellos tenían a cargo a nivel mundial.Williams sabia de la alegría que Mara sentía por haber comprado parte de sus muebles y que él estaba en sus pensamientos por lo que no se resistió

Ammos aún estaba sentado en la cama sonriendo, su mirada estaba fija en Mara, una mirada similar a un depredador calculando la distancia y movimientos de su presa indefensa. Al levantarse de la cama en su dirección Mara no se dio cuenta, él se planta delante de ella tomándola por absoluta sorpresa, impidiendo que avanzará y con la misma mirada de depredador le dice a Mara: -Tu té quedas conmigo-dijo mientras le desabrochaba la blusa sintiendo como ella aún se rehusaba a sus caricias, solo miraba su cuerpo desnudo que la envolvía infinitamente. -Ammos no quiero que...-él impedía que siguiera hablando con caricias reservadas solo para aquellos momentos hasta el punto en que ella ya no se resistiría. -Te he buscado por tanto tiempo que no me canso de tenerte... ya no te resistas lo deseas tanto como yo. Él, la toma por la cintura luego de terminar de desvestirla, dejándola en la cama indefensa y sedienta de más. Alrededor de las 11 de la mañana cuando la pareja se alistaba para baj

No sentía las piernas pero sabía que no se caería ya que estaban duras, su intención era colgar pero sus manos no obedecían, a decir verdad no podía moverse. Tan solo cerró sus ojos y le pidió ayuda a su hijo que estaba en su vientre, recién allí pudo moverse y colgar el teléfono, sus manos sudaban frío.Jim quien llega junto a ella le pregunta si se hallaba bien, pero Mara no respondía, solo tenía cabeza para preguntarse como la habían localizado y para que. Pero por más que trataba menos lógica encontraba en todo, ya que había sido ella quien sin más abandona a todo y todos por aquellos hombres que no conocía, pero en realidad sí aunque era difícil de explicar, con ellos se sentía viva, era como si siempre hubiera estado junto a ellos.El miedo la dominaba, haciéndola sentir pérdida en un mar de situaciones extrañas, hasta que sintió algo dulce y suave y una voz se apodero de toda la confusión y la elimino del todo haciendo que una vez más se sintiera a gusto, paulatinamente descubr

Cuando Ammos... tú marido.... sale de la ciudad es mi marido quien te acompaña, pasando la noche contigo y eso me consta, no lo puedes negar.Mara, no quiero parecer celosa, pero me molesta mucho cuando él te toma de la mano o se besan, debes recordar que ¡¡tú estas casada!! y no con Williams, además que tú estas embarazada. Mira si a Ammos, tu marido, no le molesta, a mí si y espero que entiendas que no me agrada que te beses o tengas tanta cercanía con él, en otras palabras aléjate de mi marido. Porque estas arruinando mi matrimonio, y lastimas a nuestro hijo con esta actitud.-Sé que no estoy casada con Williams y en efecto a Ammos no le molesta en lo absoluto y con tu marido solo somos buenos amigos-en ese momento solo pudo pensar como era posible que mintiera tanto, sin tener ningun cargo de conciencia por ello y sintió como Ammos y Williams estaban junto a ella en su mente-y sí estas celosa-dijo finalmente.Fue tan oportuna la aparición de Ammos que Liz no alcanza a abrir la boc

-No creo en esas cosas, discúlpame pero realmente no estoy para esto y deseo estar sola-sentía que la conversación se acercaba a terrenos peligrosos.-Yo creo que té interesara-dijo extrayendo del sobre una serie de fotos del sobre- a propósito Mara dime ¿A qué hora regresa Williams? Ya que paso la noche contigo.-Si, paso la noche aquí y antes de que me preguntes, la pasó junto a mí, hasta amanecí entre sus brazos y si es por eso que estas aquí te pediría que regreses cuando llegue él, tu problema lo solucionas con él y no conmigo-dijo tajantemente Mara.-Al contrario el problema es contigo, desde que supo de tu existencia no ha dormido en casa y él no ha dejado de preocuparse por ti. Nunca dejo su agenda por nada ni nadie... hasta que tú llegaste.-Por favor márchate de mi casa, deseo estar sola.-De la casa que te compro mi marido, querrás decir, además no me iré aún... Williams es mi marido aún, tú tienes otro para que te atienda y acompañe como lo hace el mío. O también es tu mar