Por la noche cuando ya estaba la casa tranquila y mi hija ya estaba durmiendo en su cama, me duche yo primero en el cuarto de baño de mi dormitorio poniendome después un camisón corto y transparente con un tanga a juego, Mark entró también en el baño en cuanto yo salí para ducharse. Cuando mi esposo volvió al dormitorio llevando tan solo una toalla enrollada en su cintura, nos quedamos los dos mirándonos, quitandose mi esposo la toalla sentandose en la cama. Mark me cogió de la tela del camisón, me acerco hasta donde estaba él sentándome a horcajadas encima de su regazo, apartando mi esposo mi melena a un lado sobre uno de mis hombros, acaricie suavemente los pectorales y su musculoso vientre, mientras él me miraba y jugaba con los mechones de mi pelo, cogiendome despues con sus manos mis caderas moviendome despacio, para que sintiera lo duro y caliente que ya tenía su erección haciendo que me excitara Con una mano mi esposo cogió mi barbilla haciendo que lo mirara, acercando sus lab

Ese mismo dia cuando me marche de trabajar, me despedí como siempre de la asistente, me acerque a donde estaban los ascensores, bajando hasta el hall del edificio con uno de ellos, cuando estaba en la calle para parar a un taxi como hacía todos los días que no me llevaba Liam a mi casa, ya en la calle me di cuenta de que estaba aparcado el coche de Mark, me acerque hasta él viendo dentro a mi marido. Abri la puerta del coche y entré, cogiendo Mark con su mano mi cuello atrayendo su boca a mi boca, besandome con suavidad.— ¿Qué tal el día? — me preguntó sorprendiéndome por su pregunta— Bien, al no estar Alice, algunos clientes han decidido cambiar sus citas para cuando estuviera ella de nuevo en el bufete — respondí— Sofia me ha surgido una cena esta noche, quería librarme de ella para estar mas tiempo contigo y con mi hija, pero me ha sido del todo imposible — me dijo Mark— No pasa nada tranquilo, ¿es informal? lo pregunto para saber que tengo que ponerme — conteste— No nada de

Sentía como me quemaban mis mejillas por la excitación que tenía, sintiendo mis labios hinchados por los dulces besos que me daba mi esposo,aunque a veces apretaba tanto sus labios a los míos, que me dejaba casi sin oxígeno, pero estábamos tan excitados por unir nuestros cuerpos que nos daba igual.Mientras sonreía venía los expresivos ojos de Mark mirándome llenos de felicidad— No me lo creo ¿dónde está ese hombre de negocios frío que un día entró en mi despacho amenazando? — pregunte— Ese hombre ya no existe, ahora es diferente y muy enamorado de su esposa — me respondióMark me beso por toda mi cara, mi cuello, mis hombros haciéndome reír y haciéndome feliz por primera vez, estando en los brazos de mi esposo. Al dia siguiente me desperté notando los brazos de Mark rodeando mi cintura, aparte despacio su brazo para levantarme, pero apretó su brazo atrayendo mi cuerpo al suyo, pegando sus labios a los míos, — Papá, papi ya estoy desperta — escuchamos dentro del dormitorio, haciendo

Marque el numero de telefono de Mark muy ilusionada, escuchando los tonos de la llamada, hasta que escuche la voz de Mark— ¿Dónde estás? — me pregunto, sabiendo que estaria enfadado conmigo por su tono de voz— Lo…. siento cariño, hemos terminado de trabajar y estoy con la asistente de Alice y con Liam. ¿pasa algo Mark? — pregunte— ¿Que estás en aquel club? , ¿sabes que hora es? — me pregunto— Si ya te he dicho que lo siento, nos hemos puesto a hablar y se ha pasado la hora sin darme cuenta — Sofia te recuerdo que según el contrato debes pedirme permiso para cualquier actividad que hagas y que no entre en conflicto con los horarios de mi hija— me dijo fríamenteEn ese momento me sentí muy mal, cayendo por mis mejillas alguna que otra lagrima, pensando en el contrato, para Mark todo lo nuestro se basaba en el contrato— Mark, lo siento, no creí que —----- no podía seguir hablando— Ya, pensaste Sofía que ahora que te he dicho cuanto te quería ya podías hacer lo que te diera la gan

Cuando el avión aterrizó en la ciudad de Miami y salimos de la terminal, cogimos un taxi en la misma entrada del aeropuerto para ir al hotel en el que Alice nos reservó a Liam y a mí las dos habitaciones. Una vez que entramos en el Hall del hotel, Liam se acercó hasta donde estaba la recepción para que nos diera las llaves de nuestras habitaciones, acompañándonos después un botones hacia los ascensores, bajando en la planta cuarta abriéndome a mi primero el botones la puerta de mi habitación, dejando mi maleta encima de un sofá que había, Cuando iba a abrir mi maleta para sacar la ropa que me iba a poner al día siguiente, ya que no quería que se arrugara más, escuche como tocaban a la puerta, me acerque para abrir viendo a Liam al otro lado.— ¿Vamos a comer algo? la verdad es que tengo hambre — me dijo Liam— De acuerdo, yo también quiero comer algo, espera a que coja mi bolso — le dije dejando la puerta de la habitación abierta.Una vez que llegamos al restaurante del hotel y nos se