Megan brincó en la cama cuando escuchó que estaban tocando la puerta, eran pasadas las diez de la noche, nadie la visitaba, excepto Helen y cuando venía avisaba, así que no podía ser ella.-“¿Será que Brandon volvió a comprarme pizza?”- pensó mientras iba de camino a la sala. Cuando iba llegando a la puerta volvieron a tocar y sintió su voz.-¿Estás seguro que no ha salido?-le preguntó Ashton a uno de sus hombres.-Seguro señor, lleva días sin salir.-Bien, puedes bajar, yo me ocupo gracias.-¡¿Me estás vigilando Ashton Smith?!- preguntó Megan entre asombrada y molesta del lado de adentro y sin abrir la puerta.-Es por tu seguridad, abre, necesitamos conversar.-¡No quiero conversar contigo ahora!- se cruzó de brazos y recostó la espalda a la puerta.Ashton iba a amenazarla con derrumbar la puerta, pero el dolor en su brazo lo hizo acordarse de la frase que su hermano le había dicho horas antes: “va y el universo te está mandando señales”.Puso una sonrisa socarrona y apeló a sus mejo

-¿Se puede saber porqué tienes que hacer tanto ruido?.Ashton se despertó con la cabeza atontada, la borrachera de la noche anterior había sido grande, así que las secuelas eran inevitables. -Estoy recogiendo el cuarto. -dijo Megan molesta.Ashton la miró con cara de asombro, parecía loca escapada de un psiquiátrico, en pijamas con los rizos alborotados y descalza. Decían que las mujeres embarazadas cambiaban de humor constantemente pero una cosa era llamar al diablo y otra muy diferente verlo llegar.-¿Y para eso es necesario hacer tanto ruido?-Si, Ashton, las cosas suenan- tiró unos libros de los que solía ella leer al piso y levantó las manos- ¡ves!suenan. Ashton tuvo que contar hasta veinte, Megan se había levantado con un humor de perros. Con toda la calma del mundo se levantó de la cama completamente desnudo y caminó hasta llegar a ella.-¿Andamos con ganas de discutir hoy? -¡¿Que tú crees?! -se le encaró Megan Ashton le sonrió y se mordió su labio inferior.-Eso sucede cua

El viaje fue bueno, llegaron a Roma en un jet privado y de ahí se desplazaron a Gaeta, un hermosísimo pueblo con unas espectaculares playas que quedaba a unas dos horas aproximadamente de Roma si ibas en carro.El clima era súper agradable, ni tan caluroso no tan frío, no era la primera vez que Ashton visitaba el lugar pero siempre se maravillaba por el encanto del pueblo, realmente era un lugar paradisiaco.-Cuando toda esta mierda termine, traeré a Megan y a mi hija aquí a pasar unas largas vacaciones- le comentó Ashton a Dante. Niccolo Zanetti, ese era el nombre del amigo de Ashton al cual iban a ver, este les había mandado a Roma unos carros con hombres para que los llevaran directamente a su casa en Gaeta, el hermoso pueblo que le gustaba a Ashton y por el cual ya se encontraban transitando.-Tú deberías de hacer lo mismo con Helen y el crío- Dante lo miró- yo no tengo nada con Helen.-Si claro-contestó Ashton- y yo voy a disimular que te creo, a ver - enumeró con sus dedos- te

-Megan por favor, respira, no me hagas esto, reacciona, por favor.Megan estaba en shock, mirada fija, no hablaba, no se movía y hasta le costaba trabajo respirar. Brandon tuvo que zarandearla para que volviera en si. -Brandon, ¿tu hermano… que… que pasó, dónde está? Quiero verlo- Megan no puso más y se echó a llorar sin control -¡Brandon por favor dime!-Megan atiéndeme, ¡atiéndeme! tienes que calmarte, piensa en la nena, si te alteras le vas hacer daño.-Pero Brandon, tu hermano…-Mi hermano está bien, él sabe cuidarse, ahora mismo no sabemos de él pero ahorita verás que está llamando. ¿Porqué mejor no te acuestas un ratico?-¿Estás loco?, como crees que voy a acostarme sin saber donde está Ashton a estas horas.Volvió a sonar el teléfono de Brandon.-Dime, que hay-respondió inmediatamente - ¡Pero como que nada, no se los pudo haber tragado la tierra! En eso Nani llegó a la sala-¿ Qué pasa?, la voz de Brandon se siente en mi cuarto.-¡Nani, es Ashton!- le dijo muerta en llanto Meg

Ashton la miró como fiera a su presa, se mordió su labio inferior y ladeó una sonrisa extremadamente sensual.-Tus deseos son órdenes.Sin quitarle la vista ni un segundo se desvistió por completo, se notaba que estaba empezando a excitarse. Se arrodilló frente a ella y sin quitarle los ojos de su rostro empezó a lamerle su clítoris.-Sabes a gloria nena. Megan comenzó a sentirse en las nubes, siempre era así con él, siempre la llevaba al cielo y al infierno al mismo tiempo.-¿Es esto lo que quieres o quieres más?- le preguntó él sin moverse de donde estaba.-Quiero… ah… quiero más.-¿Qué quieres nena? Pídeme lo que quieres.-Quiero… te quiero dentro de mi.-le pidió completamente decidida.Ashton se paró saboreándose sus labios y el dedo que antes estuvo jugueteando en las partes íntimas de ella y a Megan lejos de avergonzarle como le pasaba al principio la excitó aún más.Ashton se subió a la cama y se puso entre sus piernas, sin poder pegársele mucho por su pancita. -Tócame.-le or