Capítulo sesenta y dos: La horma de tu zapato“Narra Harry Mascherano”Cuando mis ojos impactan con la luz, arrugo mis ojos evitando la molestia, al mismo tiempo que me imagino exprimiendo las pelotas del monstruo que engendró a Lucio Cavalcanti. Sin embargo, resisto ansioso por ver una castaña de ojos grises. Miro a mi alrededor de manera involuntaria intentando encontrarla y no hay más que espacio vacío sin esa maldita loca que me desquicia...—¿Dónde caraj0s estás...? —¡Por fin! —Mauro aparece en mi campo de visión—. Pensé que le habías echo una visita prolongada a tu primo hermano el Diablo allá abajo. —Vete a la mierdą —le corto el rollo con rapidez antes de levantarme. Reprimo un jadeo y tomo la ropa encima del sillón a la velocidad de la luz. No hay un solo espacio de mi cuerpo que no duela, pero estando acostumbrado al dolor y teniendo otras prioridades, ignoro los leves crujidos de los resentidos músculos y huesos—. ¿Dónde está Ariana? Me quito la intravenosa y el asquero

Capítulo sesenta y cuatro: El límite del límite“Narra Ariana Fallon”Este es el fin… Mi fin, el suyo… el nuestro.Ya no quedará nada entre los dos. La sangre que corre por mis piernas evidencia la inexorable muerte y a su vez, vaticina también la defunción de nuestra historia.Es su culpa, la de Lion Brooks, la de Lucio Cavalcanti y hasta la mía propia, pero, sobre todo, es culpa del jodido Dios que no deja de poner a prueba mis límites una y otra vez. Ahora mismo me estoy preguntando si en verdad existe y si es así, qué caraj0 le habré hecho para que se ensañe conmigo de esta manera. He experimentado el dolor desde la niñez, he aprendido a sobrellevarlo, vivir con él y sustituirlo con rabia u odio. Sin embargo, jamás he sentido algo así; como si te arrancaran las entrañas con el gancho de una grúa hasta dejarte vacía por dentro. No quería tener un hijo, siempre tuve claro que material de madre no tengo, pero desde que supe de su existencia no ha hecho más que alimentar mi alma.

Capítulo sesenta y seis: Más unidos que nunca “Narra Ariana Fallon”'Tengo calor'Me desperezo sobre la cama sin abrir los ojos, aunque no llego a estirar del todo los brazos, puesto que una bestia aprisiona mi cuerpo. Aquí está el motivo de mi sofoco. Malditą sea la piel caliente del muy canalla. No me acostumbro a esa fiebre constante y siendo honesta, no sé cómo él es capaz de soportarlo. Emito un largo resoplido al mismo tiempo que me las arreglo para girar y quedar de lado. Su rostro en reposo me da la bienvenida, las palmas de las manos me pican ansiando tocarlo y no dudo en hacerlo con cuidado de no despertarlo. Tengo tantas preguntas en la cabeza, tantos sentimientos encontrados y la incertidumbre me mata. Quiero estar con él, eso es lo único que tengo claro hasta ahora. El problema es que me temo lo que nos espera mañana, puesto que la Bestia te vira la tortilla de un día para otro y en tus propias narices. No he terminado de sanar y no creo que lo haga nunca. Han sid

Capítulo sesenta y ocho: Mi verdad “Narra Lion Brooks”La música del centro comercial es agradable, la cantidad de gente rondando de un lado para otro me pone nervioso y divisar su figura en la mesa de la esquina empeora todo. Este lugar no era mi sitio ideal para tener esta conversación, pero algo es mejor que nada. Cuando supe de la cita el suelo se abrió bajo mis pies. No puedo pensar, ni comer, ni dormir, ni hacer nada en general desde aquellas palabras hirientes, las cuales me dejaron devastado. Más de cinco años siguiéndole la pista, soñando con tenerla a mi lado, abrazarla y recuperar el tiempo perdido... Vi su rechazo en las distintas posibilidades de reacción a la verdad, creí que estaba preparado para ello, pero nada más lejos de la verdad. No lo acepto, no me conformo. Ariana Fallon es lo único que me queda en este mundo y no voy a renunciar a ella. Es parte de mí y ya he perdido demasiado por culpa de una oportunista sin alma. Tomo dos respiraciones profundas ante

Capítulo setenta: A donde todo empezó "Narra Ariana Fallon"Amplío la sonrisa con malicia para luego seguir a Fabiola y sumergirme en el caos. Me sorprendo cuando mi Representante me comunica que seré la protagonista del espectáculo.—La reina no está disponible, o algo así me dijeron —explica la rubia—. Por ello han recurrido a la poderosa Lady Beast. —No lo entiendo... —le doy voz a mis pensamientos—. Soy una novata y ellos... —Ambos sabemos que no lo eres —objeta bajando el tono para no ser escuchadas por el resto— y tu presencia está dando mucho de qué hablar, Ariana. Eres la estrella mediática y todos te quieren antes de que elijas ser embajadora o la imagen de alguna marca. —Supongo que la máscara ayuda, ¿verdad? —cuestiono pasando los dedos por la de esta noche. Un diseño exclusivo confeccionado por la mejor diseñadora de la casa. Es blanca con destellos e hilos dorados y en los bordes descansa una pequeña cortina de piedras ambarinas. —Por supuesto, a la gente le gusta el