Damián Ahí estaba, frente a mí, con la mirada vidriosa por el esfuerzo del acto ocurrido recién, aun respirando con dificultad, sus labios hinchados, su cara roja, su pelo despeinado, con sus tetas y su trasero al aire, era toda una diosa ante mis ojos, esa frase sugestiva, el solo hecho que me llame alfa, hace que quiera poseerla en el momento, lo que acababa de pasar me ha dejado delirando, pese a su boca inexperta, supo saciar mi deseo y bebió con vehemencia todo de mí, no se quejó y sé que le gusto y disfruto cada lamida y cada gota que me saco. A mí me fascinó saber que estoy siendo el primero y único en todo, quiero enseñarle muchas cosas y hacerla acabar de muchas maneras, m****a que deseaba por fin marcarla y hacerla mía, poner mi semilla en su interior una y otra vez hasta quedar seco, y solo vivir y respirar por ella. Por el momento la tomo entre mis brazos le doy un suave y cálido beso esperando con este gesto transmitirle todo lo que estaba sintiendo, y con una parsimoni

ALEX De un momento a otro Damián se giró hacia mí y con su enorme mano envolvió la mía y miro nuevamente a cleopatra __Ella es tu luna Alex, le debes obediencia y lealtad, tanto como a mí, es por eso que te pido que cumplas como fachada para el mundo exterior, así ella podrá estar a salvo hasta que esto se solucione. __A salvo, fingir seguir siendo prometidos por ella ¿acaso entiendes lo que me estas pidiendo? Me pides que sea su tapadera por mientras esta mujer se esconde bajo tus sabanas como una ¡cobarde!¡me niego a ser la marioneta de marginal como ella!¡me niego a siquiera renunciar al puesto que me corresponde por derecho!, por mí que se vaya a la m****a y se muera de una vez. Sus palabras me impactaron, pero más me impacto fue su postura, de un momento a otro estaba de pie frente mío, salivando con los colmillos por fuera y las garras afiladas listas para el ataque, su cuerpo se encorvaba esperando el momento para darse impulso hacia mí, era una media transformación, solo un

Alex Genial… de un momento a otro me quedé, sola, desnuda y para colmo cachonda, después de la salida apresurada de Damián sentí de pronto que la habitación era demasiado grande y fría paras mí, así que decidida a ponerme en pie y empezar a arreglar mi cuerpo y mi cabello para tener una noche de merecido descanso. Pero qué joven e ilusa era, si la noche recién estaba comenzando… Me vestí con un camión vaporoso de mangas largas y cuello cuadrado, me llegaba hasta 4 dedos por encima de mis tobillos, quien me viera en plena oscuridad pensaría que soy un alma errante en busca de paz, ese pensamiento me hizo reír. Estaba secando mi cabello y procedía a hacerme una tranza cuando la puerta del dormitorio fue azotada con fuerza, de ella entraron dos guardias armados directo hacia a mí. El pánico en mi rostro debió de compadecerlos porque no se movieron y se miraban uno con otro para hablar hasta que uno de ellos se aclaró la garganta y dijo lo peor que pude escuchar. __Luna Alexandra Bro