Unos años antes. —¿Eres Ismael Prego? —me giré hacia la voz mientras la música retumbaba en mis oídos, el rostro de una pelinegra de ojos claros me sonrió y dijo alzando su mano. —Mucho gusto, soy Viola... una de las representantes de la universidad. Me contaron que eres bastante popular en el campus. —Mi sonrisa, se borró al escuchar esas palabras. ¿Popular? Solo era por mi rostro, ni siquiera me conocían. —No sé de qué hablas, creo qué te equivocas de persona. Ahora si me disculpas me tengo que ir. —Tome un trago a mi cerveza y al intentar retirarme ella soltó. —¿qué? ¡No! ¡Espera! ¡No te vayas! No era mi intención ofenderte —indico con una sonrisa nerviosa mientras me seguía entre la multitud. —No estoy ofendido, así que olvídalo. —Entonces, puedo conocerte yo misma. —Detuve mis pasos para volverme hacia ella, me sonrió y estirando su mano soltó. —Quiero conocerte, y creo que empecé mal... es muy difícil hablar con la gente sin ser conocido o importante, así que pensé que así

Entre el amor y la justicia —Por qué mi cliente no fue interrogado en la estación, esto ha causado un revuelo más grande con los medios, ¿quién los ha llamado cuando hemos pedido total discreción? Exijo explicaciones para mi cliente. —No es nuestra culpa que el señor sea una cara conocida, y que hayamos trasladado al señor Prego es por mero protocolo de seguridad para delitos de asesinato, tememos que el hombre intente fugarse después de confesar. —Eso no explica... —con rapidez alcé mis manos esposadas e indiqué tranquilo. —No pasa nada, señor Vieira, haré todo lo que esté en el protocolo para qué avancé rápido. —Se acercó hasta mí y susurró. —No hables nada hasta que no este presente, mantente fuerte. —Gracias, Vieira —miré a shon y con una simple expresión, asintió y con seriedad salió de la estación cumpliendo su promesa. De repente me quitaron las esposas y pusieron una bandeja frente a mí. —Deje todas sus cosas ahí —saque de mis bolsillos, mi cartera, las llaves del auto y

Como una habitación —Señor Ismael, no se preocupe, haré todo lo posible para que no se alargue la estancia en la cárcel, pero la ley estipula que si hay denuncia, la persona debe ir a la cárcel hasta que haya un juicio o se halla una prueba que lo exima de culpabilidad. Sea lo que sea, intentaré que no se le denigren sus derechos... Y haya una nueva forma de sacarlo. —No se preocupe, sé que hará todo lo que esté en sus manos —me miro en silencio y dijo en susurro. —Si pasa algo avíseme, e intentaré ponerle seguridad. —No se preocupe, no creo que sé lo cedan... estaban deseando poder meterme al calabozo, sabía que nada de esto sería fácil, fue lo que decidí. —No bajé la guardia, señor Ismael. —Pose su mano en su hombro y dije. —Estaré bien, no se preocupe. Por favor júrame que no molestara con este caso a la familia Escobar, ellos decidieron denunciar... estaban en su legítimo derecho. —Pero señor Ismael, tenemos que... —Negué cuándo el policía propino enojado. —Camina rápido,

Al limite. Final —¡Quiero que saquen a mi nieto de esa m*****a carcel! Como si tienes que pagarle hasta el ultimo juez. —No sera tan fácil padre... Ismael ha ensuciado el apellido Prego frente a la opinion pública, de hecho los inversionistas mas importantes de la empresa estan descartando su apoyo, si seguimos asi la empresa caerá en bancarrota. —¿Entonces que pretendes que hagamos? No dejare a mi nieto, un Prego pudrirse en la cárcel —derrepente empezo a toser y la enfermera que lo cuidaba le entrego un vaso de agua. —Padre... si lo sacas de la carcel la opinión pública se ira en nuestra contra, ya que Ismael se ha echado a los lobos, nadie lo apoya y eso ha provocado que quieran justicia. Si lo sacamos con dinero, dirán de nosotros somos los tipicos riquillos que lo solucionan todo con dinero e influencia, sera nefasto para nuestro negocios a largo plazo. —Ismael es mi heredero, el sera el sucesor de toda mi fortuna igual que lo fue su padre —dijo con voz seca intentando volver