—Dominick tenemos serios problemas —mencioné en cuánto respondí a la llamada.—Qué pasa Dayana, estábamos esperando tu llamada desde hace mucho, creí que se te veía olvidado mi encargo.—Te voy a resumir lo que quieres saber, le he contado a Yen todo lo que ustedes me pidieron. Para sorpresa de todos, ha decidido ayudarles y viajará hoy mismo a la ciudad para enfrentar a Osvaldo; solo que tenemos un pequeño problema o más bien un problema muy grande.—No me asustes, que ya tengo suficiente con todo lo que está sucediendo hasta hoy.—Todos se han enterado de lo que está sucediendo en Seattle, me hicieron un interrogatorio peor de los que hace el FBI a los ladrones cuando lo cazan.— ¡Demonios! no me esperaba que eso sucediera, ¿Cómo te encuentras Dayana, te hicieron algún daño?—Por fortuna, no. Logre salir libre del interrogatorio, aunque me espera algo peor cuando Yen quiera ajustarme cuentas. Saldremos a la ciudad hoy mismo, por acá todo está arreglado.Admito que estaba nervioso, c

He conocido gente de todo tipo, sin duda alguna ninguna como la familia Linares. Aunque tengo la duda sobre el padre de Osvaldo, todo este tiempo ha estado al tanto de la situación por la que pasa mi hermana, sin embargo su hijo todavía la desconoce, espero que algo de humanidad quede en él por no querer tratarla.El abogado que se encuentra en la sala del juicio, nos está mantenido al tanto de las declaraciones de esta persona. Al parecer querían cambiar de día debido a que llegó una orden desde arriba, para que el juez permitiera el acceso de estudiantes como parte de una práctica escolar; sin saber que las mismas autoridades ya se encontraban al tanto de sus fechorías.Por primera vez, podía decir que me sentía satisfecho de tener las conexiones que tenían nuestras familias.—No veo la hora en que podamos entrar a ese lugar, para desmentir a ese canalla — mencionó Javier.—Esperemos un poco más, dejemos que se confíen en su totalidad. Apenas han presentado la primera demanda en con

La sonrisa que mostraba hace un momento Osvaldo Linares y todos sus cómplices se fue desvaneciendo en cuestión de segundos, mi presencia fue muy importante para que el juez empezara a considerar los comentarios de los abogados. Se le ha olvidado que se encuentra presente los medios de comunicación y principalmente su superior, pero eso no le importo para tratar de callarme.El favoritismo que presentaba hacia ellos era claro, cada una de las pruebas que habían presentado mis abogados se la habían refutado sin equivoco. Trate de no reírme por lo descarado que estaba siendo, aunque también tenía ganas de acabar con él.—Por hoy, daremos por terminada esta sesión. Continuaremos el día de mañana a partir de las 8 a.m —mencionó el juez presionado por verse descubierto, quería escapar de la sala sin más demora para que fuera relacionado con nadie.—No tan rápido juez Villegas, como su superior le ordeno que se quede en su lugar y continúe con este caso. No hay necesidad de esperarnos un día

—Señorita, le pido por favor que se siente y regrese al lugar donde estaba para que podamos continuar —expresó el juez.—Veo que no todos conocen a nuestra invitada especial, con gusto le presento a la señora Yen Sandoval, la persona a la que no han podido localizar los abogados del señor Linares, sin embargo se encuentra hoy con nosotros y me gustaría que nos acompañara —mencionó el abogado.— ¿Q-Qué haces aquí? —pregunto Osvaldo tan pronto se acercó al frente con todos.—Hola ex esposo, te diría que me da gusto saludarte, pero la verdad es que me das pereza. No me gusta interrumpir, sin embargo están hablando de mí como si no existiera y no me gusta lo que está pasando.— ¿Quién te aviso de que estábamos en este lugar? —cuestiono de nuevo Osvaldo.—Señor Linares, por favor guarde sus preguntas para otro momento, la única persona que puede hacerlas soy yo. Una más y será un año más a su cuenta. Si no me cree, inténtelo de nuevo para que lo compruebe de primera mano.—Mi cliente solo

—Listo hemos terminado con este pendiente, ahora podremos traer a tus hijos y a mi hermana de regreso a la ciudad de Seattle para continuar con nuestras vidas.—Nunca olvidaré lo que has hecho para ayudarme, en este momento me toca resolver a mí, la parte que está pendiente. Aunque tu hermana no quiera escucharme, lo tendrá que hacer por las buenas o por las malas.—Solo te pido que no la atormentes tanto, recuerda que acaba de salir de un coma diabético y desconocemos cuáles son las consecuencias que pueda tener, considero que primero deberíamos de hablar con el especialista.—Hablaré con Eduardo para que me indique, si lo ha conseguido. Él es el que está en contacto con la doctora Adela y nos ayuda con su amigo para localizarlo.—Felicidades chicos, hicieron un gran trabajo —mencionó el señor Simón Sandoval mientras se acercaba a nosotros.—Gracias, ¿Dónde está Dayana? no logró verla por ningún lado padre.—Dayana y Yen, se han retirado de la sala desde que el veredicto fue dado. So