Capítulo 152HelenaSantiago estaba comportándose de forma muy extraña desde que habían suspendido a Julieta del internado. Nunca hubiera pensado que él que es el padre de familia más relajado que yo conozco fuera a estar tan tenso y preocupado por lo que ha pasado con nuestra hija. Mi cabeza comenzó a dar muchas vueltas haciéndome muchas preguntas para las que no tenía respuesta.–Helena, has estado muy seria últimamente. A veces hasta me da por pensar que no te ha caído nada bien el embarazo de Kelly.Ximena me conoce de muchos años y notaba a la perfección mi estado de ánimo, que no era el mejor desde que Julieta volvió a hacer de las suyas y la suspendieron del internado.–No Ximena, créeme que lo de Kelly ahora no tiene nada que ver. Es que no me gusta nada esa chica con la que se junta Julieta en el internado, esa muchacha tiene algo que no termina de agradarme.–A Tammy le ha contado tu hija que esa muchacha Cynthia es la única muchacha que le cae bien del internado y que es ad

Capítulo 154SantiagoLlegado el fin de semana, me convino que Helena no pudiera pasar por Julieta al internado, así podía evadir el tema de Cynthia, la amiga de Julieta un poco y no tendría que invitarla a la casa, era algo que no quería hacer más que nada porque no quería darle una puerta de entrada a Cynthia a mi vida y menos sabiendo que ella seguía interesada en tener algo conmigo.–Papá, que bueno que has venido tú a recogerme al internado.Mi princesa salió a abrazarme al verme llegar por ella, me daba mucho gusto que, aunque mi hija esté creciendo esa relación tan bonita que nos une, sigue ahí intacta como siempre.–Hola mi amor, iba a venir también tu mamá y no pudo porque tuvo que llevar a tu tía Kelly al doctor.–No me digas que está enferma mi tía Kelly.Mi hija era demasiado consiente y se preocupaba mucho por los demás, eso me gustaba mucho que Julieta con el paso del tiempo ha madurado y es una chica más responsable y empática con los demás. –No mi amor, tu tía Kelly t

Capítulo 156HelenaJulieta y yo, después de tomar helado, nos fuimos de regreso a la tienda de regalos. Ella me hizo caso y llegando abrazó a Santiago y mi esposo la recibió con los brazos abiertos. Él no quería estar disgustado con Julieta.–Hija, siento mucho lo que pasó con tu amiga – Santiago se disculpó con Julieta – No quise hacerte sentir mal, mi princesa. Eres lo que más quiero en la vida.Santiago no quería tener problemas con Julieta y menos siendo él tan allegado a Julieta, –Yo también te quiero mucho papá. No te niego que si me dolió, que no me dejaras ir con mi amiga. Julieta le explicó a Santiago la situación, le dolía mucho que su papá le hubiera negado el permiso para ir a comer con su querida amiga Cynthia.–Mi princesa, no lo hice con una mala intensión. Te prometo que pronto vas a convivir con Cynthia fuera del internado, es algo que ya habíamos hablado tu mamá y yo.–Es cierto mi amor, ya tu papá y yo habíamos quedado en invitar a comer a Cynthia. Apoyé lo dich

Capítulo 158SantiagoJulieta volvió al internado como era costumbre ya todos los lunes, Helena y yo la fuimos a llevar y cada vez nuestra hija parecía más feliz y eso me alegraba, aunque el motivo de su felicidad, no me agradaba del todo. Algo me indicaba que Cynthia, la amiga de nuestra hija, le iba a traer problemas y no por ella misma por las intenciones que su madre tenía conmigo, eso era lo único que a mí no me gustaba para nada.–Nos vemos más tarde, Santiago y ten un buen día de trabajo.–Tú también, Helena y por favor no estés seria conmigo. Ayer aclaramos la situación de la amiga de Julieta, no quiero que estés molesta.–Tampoco quiero estarlo, te amo y nos vemos por la noche.–También te amo, Helena.Me despedí de mi esposa y esperé a que ella entrara en su tienda de regalos. Lo hizo inmediatamente y Ximena, me decía adiós con la mano y también Kelly lo hacía. Conduje a la empresa y me metí de lleno en el trabajo con mi primo Iván, los lunes eran los días más pesados para

Capítulo 160HelenaSobra decir que esa fiesta resultó ser un completo y absoluto desastre, uno que no veíamos venir nadie y que, sin embargo, terminó pasando. Yo quería irme de ese lugar inmediatamente, no me sentía cómoda ni me sentía bien. Necesitaba salir de ese maldito lugar de inmediato y Santiago se percató de ello, nos fuimos a despedir de todos y salimos de ese sitio.Mi esposo sabía lo que pasaba conmigo y no me dijo nada, lo que hizo bien, ya que, si se ha puesto a decirme algo, nos habíamos puesto a discutir de un modo que no iba a ser sano. Nos fuimos inmersos en un silencio incómodo a nuestra casa y yo no quería romper ese silencio, sabiendo que si lo rompía solo íbamos a pelear.–Helena, sé que estás demasiado molesta y no puedo culparte y tampoco quiero hacerlo, debí decirte que conozco a esa mujer, a Cynthia desde hace mucho tiempo.–Yo pensé que me ibas a decir que la conoces por ser la madre de la amiga de Julieta, que casualmente también se llama Cynthia. No pensé