Punto de vista de Bruno–Te lo prometo mi amor, y te prometo que te voy a sacar de aquí.Lena llora desconsolada, y yo solo puedo tenerla entre mis brazos mientras hago mi mayor esfuerzo por no derrumbarme ante esta revolución que tengo en mi interior.Me repito una y otra vez que tengo que ser fuerte para ella, que debo inspirarle seguridad, pero confieso que no se me hace fácil. Lena es mi debilidad, y su sufrimiento es el mío también.Hace un tiempo atrás, juré que nunca más iba a volver a sentir esto por nadie, mucho menos por ella, porque inevitablemente el amor viene de la mano con el dolor.Pero de alguna manera, ella logró sanar mis heridas, me hizo confiar en que era posible amarla sin miedo a ser lastimado, y aunque parezca una locura, aún me aferro a la esperanza de que ella sea mi para siempre.–Te amo tanto Bruno, nunca lo dudes por favor –continúa diciendo con lágrimas en sus ojos.–Y yo a ti mi amor, por siempre…Justo en ese instante, somos interrumpidos por uno de los

Punto de vista de Liah–No estoy interesada en recibir tu ayuda –respondo de mala gana.–¡Respuesta equivocada! Soy tu única salida, a no ser que quieras pasar el resto de tu vida encerrada aquí, ¿eso es lo que quieres? Porque créeme que es muy fácil para mí, lograrlo.¡Lo sabía! Estaba completamente segura de que Ellie y Abel fueron los responsables de incriminarme, pero a pesar de que siempre he tenido consciencia de que tienen a la policía trabajando para ellos, confieso que no me imaginé que sus influencias podían ser tan fuertes.El solo imaginar que voy a pasar mucho tiempo aquí me aterra, pero al mismo tiempo ya no quiero caer en su juego.Gracias a ellos, estoy en medio de una zozobra constante, y además, no puedo con mi consciencia. Ellos pudieron haber sido los responsables de robarme mi libertad, pero no les daré el gusto de que sigan atentando contra mi salud mental.–Haz lo que quieras, ya no me interesa –respondo.–No creo que eso sea lo que quieras, ¿o es que acaso te t

Punto de vista de LiahLena se mantiene mirándome fijamente, pero su expresión es confusa. Es tanto, que me asusta. Por alguna razón se ha quedado inmóvil y con sus ojos en blanco al verme llegar.Yo en cambio no puedo ocultar lo que siento, la razón de mis desvelos y de mis problemas infinitos, está ahora en frente de mí, viva y sin un rasguño… al parecer.Es por esto que camino lentamente hacia ella, ya que no quiero levantar sospechas delante de Bruno; y nos fundimos en un abrazo tan fuerte que quiero que dure para siempre. Mi otra mitad, mi cómplice, mi mejor amiga, y mi alma gemela, está ahora conmigo y yo no lo puedo creer.Por tanto tiempo soñé con este momento, que ahora que ha llegado se me hace inverosímil. Sentir su olor de nuevo y esa calidez que siempre la ha caracterizado, es todo lo que me hace feliz ahora…¡Dios! Estoy en shock todavía ¿cómo pudo suceder esto? ¿es probable que negarme a caer en el juego de Ellie, fue lo que hizo que se rindieran? No lo sé y la verdad,

Punto de vista de Liah–Lena no está bien de la cabeza, ¿cómo se supone que vas a permitir que ocupe su lugar? ¿tienes idea de la responsabilidad que ella tiene con la empresa, siendo que ahora es la socia mayoritaria de Pharmamed? –respondo indignada.–¿Qué es exactamente lo que te preocupa? ¿Qué cometa alguna imprudencia en Pharmamed o que vuelva a estar con Bruno? –reprocha mi padre.–Ay por favor, no digas tonterías –respondo en un intento de invalidar lo que supone, pero mi padre no es tonto. Es imposible engañarlo.–Con nosotros no tienes que fingir. Te has tomado muy en serio tu rol de esposa con él, ¿o me equivoco? –insiste mi padre.–Esto no tiene nada que ver con Bruno…–No intentes engañarnos, Liah. Ambos nos dimos cuenta cómo se miran, cómo se tratan… es evidente que hay algo entre ustedes –dice mi madre interrumpiéndome.No lo puedo ocultar. Mi amor por Bruno brota a través de mis poros, y siendo honesta, todo este rollo con Lena gira en torno a él. No quiero perderlo, ni

Punto de vista de Liah–He ocupado tu lugar durante los últimos cuatro meses, y te mentiría si te dijera que no hubo un momento en que quisiera volver a Londres…–Esta es tu oportunidad, vete y recupera tu vida –dice Lena interrumpiéndome, pero yo lo niego con la cabeza.–No es tan fácil como crees.–¿Por qué? ¿qué te lo impide? –pregunta Lena con curiosidad.Hago mi mayor esfuerzo por armarme de valor, porque siendo honesta, no tengo ni la más mínima idea de cuál va a ser su reacción. Si bien Lena sigue siendo la misma chica malcriada y caprichosa que ha sido siempre, justo ahora siento que es un tanto impredecible para mí, y esto me desconcierta.–Me he enamorado de Bruno.¡Ya está! ¡ya lo dije! Y confieso que es la primera vez que lo digo en voz alta, ¡wao! Que bien se siente. Aunque a juzgar por la expresión de Lena, no sé si he cometido un terrible error… pero ¡vamos! En cualquier momento se lo tenía que decir.Es imposible seguir ocultándole la verdad, porque mientras más me esf