Punto de vista de Liah¿Es posible que Castañeda sepa algo sobre Lena? Aunque quisiera preguntárselo, no podría. No confío para nada en él, así que eso solo terminaría jugando en mi contra. Pero ¿qué hago? me siento como si estuviera eligiendo entre Lena y Bruno…–¿Puedo pensarlo? –pregunto.–Por supuesto. Solo no te tardes demasiado, mira que el tiempo de Abel no es el mismo que el nuestro –dice Castañeda.Enseguida se levanta de la silla, y justo en ese instante, Bruno abre la puerta de mi oficina y se impresiona al ver a Castañeda allí. Rápidamente intento pensar en alguna excusa que justifique su presencia, pero tal parece que ese hombre es mucho más astuto que yo.–Bruno, justo estaba con tu esposa, poniéndome al día sobre los números de la empresa. Bastante bien, te felicito –dice Castañeda pero Bruno lo mira con incredulidad.–¿Todo bien? –pregunta Bruno sin apartar su mirada de mí.–Si, todo bien. De hecho, ya Castañeda se iba ¿cierto?–Si, por supuesto. Ya estaba de salida –d

Punto de vista de Liah–Si me dices dónde está Lena, te aseguro que te firmo lo que quieras –respondo sin vacilar pero Castañeda lo niega con la cabeza.–No, no es tan fácil como crees. Lena es mi comodín, y no lo pienso desperdiciar en esto. No, mientras sepa que vas a hacer lo que yo quiera porque no tienes otra opción.–Te equivocas, sí tengo otra opción.–No, no la tienes. Solo he querido hacerte creer que sí, ¿o es que acaso crees que no puedo usar en tu contra, todo lo que sé?No puede ser… esto no me puede estar pasando a mí, ¿por qué cada vez que siento que estoy cerca, termino estando tan lejos de ella?Inevitablemente me siento un títere, como si otros fuesen los que tomaran decisiones por mí. No entiendo ni siquiera ¿qué hago aquí? Si al final, ellos me tienen en sus manos.Lo único que puede hacerme tener un paso delante de ellos, es que Liah se gane la confianza de Bruno, de tal forma que cuando busquen decirle la verdad, yo pueda lograr que Bruno confíe en mí… pero tal p

Punto de vista de BrunoPor más que lo pienso, no logro encontrar una explicación lógica que justifique lo que Lena hizo. Jamás llegué a imaginar que su relación con Castañeda podía ser tan estrecha como para hacerla ir a su casa, ¿es posible que fue allí donde estuvo toda la noche?No, no y no. Me rehúso a caer en este juego perverso de mi mente otra vez. Lena cambió, ella no es ni la sombra de la persona que conocí hace unos años atrás, y por ende, estoy seguro que jamás me traicionaría, no otra vez.Es por esto que al llegar a la estación, la acompaño hacia el salón de interrogatorio, pero para mi sorpresa no me dejan entrar. Miro a Lena desconcertado, como esperando a que haga algo para que lo permitan, pero en cambio no hace nada.–Espérame aquí, ¿vale? Tranquilo –dice Lena al mismo tiempo que me da un beso en la mejilla.Quisiera decir que esto es suficiente para tranquilizarme, pero no, no lo es. Algo está pasando, están queriendo involucrarme a mí y a Lena en esto, siendo que

Punto de vista de LiahSiendo honesta, no; esto no es lo que busco. No quiero ser su amante, quiero ser su cómplice, su todo… y que dure lo que tenga que durar. Aunque esto me hace pensar que quizá estoy siendo demasiado egoísta.Estoy consciente que continuar con esto, solo conseguiré lastimarlo. Pero en mi defensa, es un mal necesario.No se trata solo de un capricho por conseguir su atención por un tiempo determinado… no. Se trata de un plan elaborado que me llevará a encontrar a Lena, o al menos eso quiero decirme para justificar lo que estoy haciendo.–Arregla tus asuntos, y solo cuando lo hagas, llámame –respondo y de inmediato, me levanto y me alejo de él.Unos minutos después, Erik me informa que Bruno llamó a mi celular pero que él tomó el control haciéndose pasar por mí, a través de un programa que simula mi voz.Según lo que me ha dicho, Bruno continúa dolido y la verdad, tengo el presentimiento que esto le va a durar y mucho. Sin embargo, eso no es todo lo que ha pasado mi

Punto de vista de Bruno–Esto fue muy bien planeado, de eso no hay dudas. Pero se necesitarían pruebas más contundentes para llevarlos a la cárcel –dice Mateo.–¿Eso crees? –pregunto incrédulo.–Tienen que encontrar algo realmente relevante como por ejemplo, las huellas de Lena en la casa de Castañeda, o algún video de una cámara de seguridad que demuestre que Lena entró y salió de su casa a la hora del crimen, y hasta donde tengo entendido, no han encontrado absolutamente nada. Así que descuida, yo sé cómo defenderlos.–Definitivamente eso me alivia, pero necesitamos adelantarnos.–Descuida, ya mismo me encargaré de buscar todo lo que sea necesario para evitar que Lena caiga, y en consecuencia, tú.Las palabras de Mateo me tranquilizan, pero al mismo tiempo no dejo de pensar en todo esto. No es la primera vez que alguien intenta hacernos daño, pero por más que lo pienso, no encuentro una respuesta lógica a esto.–Ahora entiendo la insistencia de Lena por encontrarte ayer.–¿En qué mo