-Me estás asustando, debo admitirlo –le digo-Oh no cielo, créeme, te gustará demasiado-Pero ¿puedo saber de una maldita vez por todas de qué se trata?-De una DP-Claro y con eso lo entiendo todo –le respondo sarcásticamente-Se refiere a una doble penetración –me dice Robert y me quedo petrificada en el lugarTengo que admitir que se escucha bastante interesante y que la curiosidad me mata por saber cómo se siente tenerlos a los dos a la misma vez, pero también me da mucho miedo, estoy aterrorizada ahora mismo. No sé qué pensar, qué decir, qué hacer, no sé nada.-No te preocupes cielo, primero podemos practicar otras formas, no vamos a llevarte directo al grano. No hay apuro alguno y menos ahora que Robert está con nosotros-Créeme linda, te aseguro que te va a gustar, además, no hay por qué alarmarse ¿cuándo te hemos obligado a hacer algo que no has querido?Bueno, la verdad, ahí Robert tiene un punto a su favor. Es cierto, eso es lo que ha hecho que me sienta tan

En la noche tuvimos una cena súper agradable. Es que tengo que admitir que no ha existido un solo momento en el que no nos la hemos pasado bien. Tenemos una química que se ha dado de manera tan natural que resulta hasta hermoso. Sé que, para cualquiera que supiera de esto no le parecería así, pero es como yo lo siento.Ya una vez bañados y listos para dormir, Harry se acurrucó a mi lado en la cama dándome ánimos para que no me sintiera tan preocupada por mi padre. Me contó que desde el primer día que Adonis entró en la cárcel, llama a su abogado para que le confirme que está ahí todavía y que han reunido más evidencias para el caso de que le quieran acortar la condena por buen comportamiento o algo así. No tenía ni idea de que había hecho todos esos arreglos. Ese el principal problema de Harry, no me cuenta las cosas que hace, ni siquiera la mitad y muchas veces me siento excluida de su vida, pero entiendo que, esta vez, lo hizo para evitar preocuparme y para protegerme, así que lo

Mi cuerpo está completamente petrificado. Estoy horrorizada del miedo, del temor. Carolina nos acaba de atrapar in fraganti. No estaba preparada para esto. No pensaba que nos iban a ver en mi propia casa. Si tan solo Harry ayer lo hubiese mencionado antes de quedarse dormido ¿Cómo puede ser tan irresponsable y decirle a Caro que entrara sin tocar a la puerta cuando nosotros estamos haciendo aquí adentro de todo?Mi mente se bloquea ¿Qué se supone que deba decirle ahora? Yo no quería que ella se enterara de esta manera, quería ser yo la que se lo dijera. Supongo que este es el karma tomando lo que es de él. Me lo merezco por no haber sido sincera, por no haber afrontado la situación como debía, por no haberle sido fiel a mi única amiga.La cara de Caro es de póker. No dice ni una sola palabra, tampoco puedo adivinar lo que está pensando, si está molesta o no, dolida, con rabia. No hace ni un solo gesto con su rostro. Supongo que no me queda otra opción que romper yo el hielo. Vamos Pao

-Pero bueno, bueno ¿qué tenemos aquí? Nuestra chica se está poniendo exigente y mandona, me encanta –me dice RobertYo no respondo, simplemente salgo caminando escaleras arriba hacia el dormitorio y los chicos, inmediatamente, comienzan a ir detrás de mí. Una vez ahí, ellos me miran y avanzan hacia mí muy lento, como si yo fuera la presa que tienen que devorar, haciéndome sentir deliciosamente deseada.-Quítate la ropa, Pao –me ordena Harry-Solo si ustedes lo hacen primero –los tiento-A mí no tienes que decírmelo dos veces –salta RobertLos dos comienzan a despojarse de sus ropas, partiendo por las camisas y luego los vaqueros, quedándose solo en ropa interior.-Bien, ahora sí es tu turno –me dice HarryMe quedo mirándolos con una sonrisa traviesa y, de la forma más sensual de la que soy capaz, levanto mi blusa por encima de la cabeza, dejando mis senos al aire porque no estaba usando brasier hoy. Luego desabroché el botón de mi falda y la dejé caer al suelo. Ahora estamos

A la siguiente mañana mis ojos se abren lentamente. Siento todo mi cuerpo adolorido como si hubiese hecho mucho ejercicio el día anterior, pero mi mente amanece con la misma sensación de paz con la que se acostó, por lo menos hasta que miro a mis lados y descubro que soy la única que está en la cama.Esto no había sucedido nunca antes. Siempre habíamos esperado hasta que el último de nosotros, que siempre era Robert, se despertase, pero hoy, ninguno de los dos está aquí conmigo. Algo es diferente, algo está mal, muy pero muy mal. Tengo que averiguar qué está sucediendo en cuanto antes.Me levanto de un solo tirón, me coloco el pijama y salgo directo hacia la cocina donde Harry me recibe, pero no veo a Robert preparando mi desayuno como de costumbre.-¿Dónde está Robert? Le pregunto a Harry mientras miro a mi alrededor en un esfuerzo por encontrarlo, pero en ese momento me doy cuenta por qué las cosas se sentían mal. No hay ninguna pertenencia de Robert por toda la casa, todo se ha