Siguió sus instintos y estos no le traicionaron, Harry resultó ser el hombre exitoso que vio desde el principio, este podía contemplar un negocio que no había ni iniciado y por esto todos le llamaban visionario. En cuanto a la parte laboral, desde que inició su emprendimiento solo cosecha éxitos que lamentablemente sus abuelos no fueron capaces de ver.Lo único que este hombre no sabía hacer bien tenía que ver con sus emociones, que parecían hubiesen sacado de su cuerpo el día que murió su madre y de allí tantos problemas en los que se había visto involucrado, sin contar que todas sus relaciones terminaban siempre de la peor manera, el miraba a las mujeres como objetos y no como personas pensantes.Si una le gustaba simplemente hacía lo imposible hasta que lograba obtenerla, según su propio criterio todos tenía un precio y el encontraba el de esa persona. En esto no radicaba toda su locura, ya que cuando esto no funcionaba ni aceptaba la derrota y este iba en busque de alguien más. La

Muy hermoso se encontraba todo este lugar, en el medio había una gran claraboya de la que ingresaba luz natural y a lo lejos pudo notar a varios trabajadores vestidos con overoles blancos que se encontraban impecables, salió por la puerta principal de la casa sentándose en una plaza construida en toda la entrada, con pinos naturales y otros arbustos a los que le daban una forma redondeada. La luna estaba menguante y las estrellas se observaban cercanas como si con las manos pudiera tocarlas.—Te vez preciosa —Escuchó la voz de Harry a lo lejos.Al volverse él también se encontraba muy elegante, con un traje azul marino que combinaba a la perfección con sus profundos ojos. Ambos sonrieron bajo la tenue luz del cuerpo celeste, caminando en la misma dirección y encontrándose en todo el medio.—Deberíamos ir a alguna parte —Sugirió el hombre impactado con la belleza de la joven.—¿Y si nos quedamos aquí disfrutando de esto? —Propuso ella de forma sencillaLa dama lograba sorprenderlo, tan

Esta escena fue bastante dura para ella, su padre, su héroe, su admiración se encontraba dejando a su familia para irse detrás de un hombre, salió de su cuarto y fue al de sus padres, este se encontraba revuelto y su madre estaba llorando desconsolada en el suelo. Ella la abrazo con fuerza sin hablar nada al respecto, ninguna de las dos deseaba profundizar sobre aquello.Aunque se madre después de todo esto fingía estar bien, ella podía escuchar su llanto con las noches, ese que se aguantaba en el día para no herirla, si es que eso era posible, ambas estaban marcadas ya por esa realidad. Eventualmente esto se supo y la crueldad adolescente salió a relucir, haciendo chistes con su padre el afeminado sin que ella pudiera defenderlo, esa era la verdad.De esta situación lo que más le dolió fue que su padre simplemente se fue a ser feliz, como si la familia que el mismo quiso fundar fuera la culpable de sus males y sin procurar un acercamiento al menos con ella, a sus ojos se convirtió en

Un mundo materialista que te va arrastrando a un vórtice del que ya no puedes escapar, que los estudios, un buen físico, una vida perfecta “Al menos en apariencia” una foto aquí, un comentario allá. Ir a una montaña y tomarte fotos para que todos se enteren que practicas senderismo sin importar si es la primera vez que lo haces y quedaste tan cansado que no puedes respirar.Te levantas, te maquillas, peinas y cambias de ropa volviendo a la cama para tomarte una foto de recién levantada con la que un gran número de mujeres se sientan mal creyendo que ellas son raras por no despertar así. Este mundo no se trata de que tanto eres, sino de que disimular ser ante los demás y he allí el problema, a nadie le importa conocerte realmente, sino que seas socialmente aceptable para que puedas ser de utilidad para ellos.Los grupos de personas se unen para hacer ejercicio, para ir a fiestas, para el bautizo, comunión o barbacoa del domingo. Pero nadie está cuando te sientes solo, cuando estás depr

Deja que te cuide, una frase en apariencia simple, sin embargo, la misma guardaba un enigma que ella no podía llegar a comprender. Resultaba un sentimiento que necesitaba desde hace mucho pero que nadie había tenido ni la paciencia, ni las ganas de hacerlo realmente. Solo la veían como un problema del que deseaban deshacerse a la primera.Obvio ella siempre asumió su responsabilidad en todo esto, no debe haber algo más frustrante que estar con alguien que no desea aceptar ayuda de forma rápida, pero el hecho de que este hombre sea capaz de hacer un hueco en su apretada agenda para besarle con cariños las piernas, sembrar en ella sueños y ganas de superación, era algo que no veía desde que su madre murió en ese terrible accidente.—La verdad si quiero —Admitió ella con vergüenza.—No todos queremos amor, dinero, fama o reconocimientos, pero si algo nos caracteriza como seres humanos son las ganas de sentirnos apreciados, es sentir que otra persona esta para apoyarte en los momentos dif