Jackson solía intimidar a Cristina cuando era niña, por lo que Cristina se peleaba a menudo con él.Cuando creció, aunque los dos ya no se peleaban, siempre que se mencionaba a Jackson, Cristina intentaba evitarlo.Odiaba muchísimo los ojos pícaros de Jackson.Siempre la miraba con una extraña sonrisa, y los que no lo sabían pensaban que le gustaba.—De acuerdo.Cristina se mostró reacia, pero accedió.—Vete a tu oficina y tómate una siesta. Esta tarde tenemos reunión.Belén cogió una caja de pastas y se la entregó a su prima, diciendo: —Si Jackson se atreve a intimidarte, iré a por él cuando vuelva.—Ahora no se pelea conmigo, aunque sí, no le tengo miedo, nunca he perdido.Al pensar que Cristina se había vuelto loca, Belén frunció el ceño deliberadamente y comentó: —Cómo vas a encontrar novio si estás tan loca. Vaya, qué preocupante.Cristina replicó: —Sólo soy así cuando estoy frente a Jackson. Frente a los demás, sigo siendo la señorita González decente y elegante.—Bueno, Belén, qu
Ler mais