PROLOGO Cuando nací mi padre me odiaba, fui la mayor decepción de su vida, su Luna nunca pudo darle un hijo y siendo su único hijo bastardo, el esperaba más de mí, mi madre era mulata, mi piel era diferente, pero mis ojos reflejaban la fuerza y el odio que crecía en mí, me convertí en el último alfa vikingo. Soy Bjorn Erikson y mi nombre es respetado y temido, no dejo que nadie me desafíe y quien lo hace, paga con la muerte su atrevimiento. Mi vida estaba hecha, mi legado estaba sellado hasta que la conocí, la hija del peor enemigo de mi padre, su belleza y su inocencia, me volvieron loco y tenía que poseerla. Ella tenía que ser mi Luna mía solo mía, pero en mi camino se cruzó el destino y si no está a mi favor , entonces yo forjare mi propio camino. Hoy inicia mi vida como el nuevo Alfa, soy la última opción que mi padre hubiera elegido, un vikingo debe ser alto rubio y legítimo, pero yo soy el bastardo que fue rechazado por su padre, pero para su mala suerte, al morir fui elegido

AGADA No sé cuánto tiempo ha pasado, escucho una voz a mi alrededor que me dice algo, pero no puedo comprender que es, ¡calor está muy caliente aquí, pero es agradable porque tengo frio. Intento abrir mis ojos y cuando lo hago frente a mi está el hombre más guapo que he visto en mi vida, piel bronceada y su mirada, esos ojos azules que parece que quisieran atravesar el alma , me están mirando fijamente. Me levanto un poco y veo a mi alrededor, parece que estoy en una cabaña, la chimenea esta encendida, eso explica el calor que sentía, ¿Quién es el? ¿Y porque me mira de esa manera?. Al verlo fijamente me doy cuenta de la razón, sus ojos se tornan de un negro oscuro profundo y me doy cuenta de todo, ¡ un alfa, estoy frente a un alfa! Y el pánico se apodera de mí de inmediato, ellos son posesivos y de muy mal carácter. “No te me acerques o te juro que te mato”, dije asustada y me levante de ese sillón en el que estaba y corrí hacia la chimenea, tome un fierro que estaba en el suelo

BJORN No podía dejar de admirar su belleza, pero me di cuenta de su repentino cambio y como su cuerpo se tensó, al preguntarle quien era su padre. “Alfa Ivar Mortensen” dijo ella y no pude evitar que mi rostro cambiara radicalmente y mi sonrisa se desvaneció, la ira me consumio y no pude seguir mirandola con la misma dulzura. “Entonces tu eres……” dije esperando que completara su confesión. “Agada Mortensen, futura Alfa del Clan Mortensen y unica hija del Alfa Ivar", dijo y mi mundo cambio por completo, al escuchar su verdadera identidad, pero en mi alma sentía que eso no me importaba y debía importarme , no podia caer enamorado de la hija de mi peor enemigo. “Me odias verdad, puedo ver en tu rostro que te sorprende quien soy y la forma en que me estas viendo, no es la misma que hace unos instantes” dijo ella y pude ver en su rostro la tristeza y desilusión que sentía por mi rechazo. Me acerque a ella y acerque mi mano a su mejilla, levante su rostro para que ella me mirara, pude

AGADA Las palabras de Bjorn , me parecían un sueño algo difícil de creer, pero lo que más miedo me daba era que estuviera jugando conmigo, a pesar de su corta edad es un hombre en toda la extensión de la palabra, si los rumores que había escuchado son ciertos, sería una estúpida en creer en sus promesas. “Bjorn, de verdad harías eso por mí?”, le pregunte de nuevo, tenía que escuchar de su boca esas palabras que necesitaba con tanta urgencia. Él se acercó y acaricio mi mejilla, ocasionando que cerrara mis ojos por las chispas que el roce de nuestra piel me ocasionaba. “No tengo porque mentirte, anda debemos irnos”. Asenté con la cabeza y le sonreí, ambos salimos de la cabaña y al mirar al cielo, la tormenta ya había cesado. Bjorn me tomo de la mano con fuerza y yo sonreí, por su gesto, quien lo iba a pensar, aquí estoy caminando en el bosque prohibido con el alfa prohibido y ambos con nuestras manos entrelazadas, no importa porque lado lo vea, esto no es posible, que diría mi padre

AGADA “¿En que estabas pensando Agada?, me has desilusionado, esperaba más de ti” dijo mi padre furioso, como era su costumbre, cuando yo hacia algo que no le parecía. “Lo sé y lo siento, no medí las consecuencias, perdóname, padre”, dije mirándole. Mi padre estaba sentado en su trono, así le llamo, porque parece como si estuviéramos en una corte real, el salón principal de la casa de la manada es enorme, cubierto de grandes ventanales y al fondo esta su trono en lo alto, para ver desde arriba a todos sus súbditos en este caso era solo yo, recibiendo un regaño de mi alfa, por haber desobedecido las leyes sobre acercarme al bosque Nargalow. “Como mi hija y la futura alfa, tienes que comportarte como un ejemplo y el que tengas 16 años , no es una excusa,” seguía diciendo mi padre, cuando se escuchó que alguien entraba al salón y ambos miramos hacia atrás para ver quien era y en mi rostro se reflejó una sonrisa al ver que es mi salvador, Fenik. El me miro y me guiño el ojo, sabía que