Ya no sé a qué kilómetros estoy de casa, solo se que estoy muy lejos, ya pasamos 2 ciudades estoy cansada ya son 8 horas de viaje, llegamos a la tercera ciudad no conocía ese lugar, nos detuvimos ahí para descansar.Según Ibrahím, faltaba mucho todavía para llegar, ¿A dónde? —No lo sé.Nos hospedamos en un hotel, era muy mugroso las cucarachas se paseaban por todo lado, cuando me dirigí a la habitación me encontré con dos ratas gigantescas, tuve que ignorar por el momento a los huéspedes peludos, mi cansancio era mayor que mi asco.Me acosté en una pequeña cama, él colchón era tan fino que sentía mucha incomodidad, hice muchas vueltas antes de dormir.Yo me quede en la habitación, Ibrahim jamás apareció, siempre fiel a su postura misteriosa.—¿Dónde será, que se fue ese hombre? No sé, si realmente estoy mejor con él o sola.Antes de que me quedará en el hotel, solo me encargó no salir, si quería algo tenía que aguantarme.—Esos fueron sus dulces palabras;— Si tienes hambre, o c

El camino es largo, solo puedo ver el polvo que sube por el costado es un lugar tan desconocido para mí, jamás creí que saldría de mi confort — ¡Estoy con miedo!, me digo a mí porque ese hombre que está a mi lado ni se preocupa en mirarme, en momentos quiero bajarme y huir. Salir corriendo en un lugar desconocido donde nadie me quiera hacer daño. Cada ciudad que pasamos me hace ver que estoy muy lejos de mi casa. De pronto, mis pensamientos fueron interrumpidos por un barullo de la llanta, Ibrahim casi pierde el control del vehículo el auto había recibido 2 impactos de balas, ambas van directamente en sus llantas. Por suerte Ibrahim era un buen piloto y pudo detener el vehículo hacia la orilla del camino pero, de pronto otro disparo, eso no era todo seguido venía más y más... —¿De dónde salen? Quería ver quienes nos disparaban, —Agáchate, voy a arreglar esto. Lo obedezco me agacho en el piso del auto, aún siguen los disparos, parecía que estábamos en una película de acción. Ibr

—Ibrahim. Me volteó a mírarlo. —sabes, una vez estuve muy enamorada de un hombre, pero resulta que ese hombre a quien tanto amé, no era la persona que yo pensaba que fuera me escondió muchos secretos y hasta su verdadera identidad, seguramente su idea o intención era de protegerme pero lo único que hizo fue meterme en muchos problemas. Silencio... —Te diré la verdad, en el fondo no lo odio ni estoy enojada con él, siempre que pienso en todo lo que viví y lo que estoy viviendo por haberme enamorado de él, es algo tan irreal. Nunca pensé que estas cosas me pasarían a mí, a pesar de todo estoy siguiendo, —Te voy a ser muy sincera, si Manuel me hubiera dicho en que trabajaba antes de conocerme y que lo había dejado todo para vivir una vida tranquila junto a mí, pienso que lo perdonaría y le hubiera dado la oportunidad de rehacer su vida conmigo. Pero lastimosamente él, no tuvo esa confianza conmigo y decidió esconderlo. —A lo que quiero llegar es que si me enamoré de un hombre igual

Pase corriendo junto a Ibrahim, él me puso detrás veo que su intención era protegerme no parecía confiar en ellos yo sinceramente me sentía muy aliviada al tenerlo conmigo, si no hubiera llegado a tiempo no sabía cómo me hubiera zafado de ellos. En mi mente aun tenia la curiosidad de saber, ¿quienes eran esos tipos?, obviamente eran los dueños de esa casa pero a que se dedicaban.Los observé de mi escondite usan ropas estilo militar, en color negro y cada uno tenía un tatuaje de serpiente.Uno de ellos comenzó a hablar,—Ibrahim, tanto tiempo! No pensé volver a verte por acá.¿Se conocían?, miré a mi alrededor todos estaban en silencio esperando que Ibrahim respondiera.Como siempre él no respondió nada, en momentos creo que él buscaba luego los problemas.Que le cuesta responder si somos nosotros los invasores,—Un viejo lobo no cambia jamás.Dijo acercándose a él, ¿Acaso se van a pelear?, Yo estaba detrás de Ibrahim me sujeté de la punta de su chaqueta.Se quedaron cara a

La noche estaba fresca, afuera se podía escuchar el viento que golpeaba las hojas de los árboles, el cielo oscureció de repente.Sin embargo Daniel, seguía con una expresión tranquila pero a la vez fría, era muy comprensible que estuviera actuando de esa manera aún no conocía la verdad, y por dentro debería de estar muy molesto con Luz.Todo éste tiempo debió pensar que ella lo había dejado por su hermano Manuel.—Jefe…Mencionó Ibrahim.—¡Ya te dije Ibrahim, no quiero involucrarme con la mujer de mi hermano!—Eso no es cierto,— ¡Debería de escuchar, lo que tengo para decirte!Daniel, volteo hacia donde estaba Ibrahim con una mirada fría —¿Qué tienes para decirme? —¡Espero que sea muy importante!Tomando un vaso de la mesita, para después servirse el whisky.Antes que Ibrahim pudiera hablar es interrumpido por Brandi, quién entra en busca de su jefe.—¡Jefe, tienes una llamada de la central!La central era el cuartel general de los cobras, seguramente era una llamada muy i