---Me gusta alguien más. Sofía estaba sorprendida, el padre de Catherine se atragantó con el café y Marcus sonreía con satisfacción. ---Por favor déjennos solo --- Catherine pidió a su familia. Tan pronto como Catherine hablo, Sofía se levantó, no hizo ninguna otra pregunta, tomo a su esposo de la mano y se dirigió a las escaleras, Marcus no se movió de su sitio, permaneció sentado sin la intención de irse, pero tan pronto fue regañado por su padre los siguió con insatisfacción. Después que se fueron, Catherine se levantó y camino hacia la puerta principal, después de abrirla lo miro. --- Vamos, dejemos esto claro definitivamente. Lucían la siguió, después de salir de la casa ella caminó hasta unos bancos dentro del jardín, él no dijo una palabra después de escuchar su afirmación, habían estado juntos y ella había aceptado todas sus caricias, gimió debajo de él y se mostró muy cooperativa. ¿Cómo ahora dice que le gusta alguien más? ---¿Pretendes que me crea eso de que te gusta o

Catherine señaló con la mano en dirección de Natalia, pero Lucían la apretó con fuerza, guiándola en un círculo, alejándose de la pista de baile. ---¡Nunca volveré a dejarte caer en los brazos de ese cabrón! Le rodeo la cintura con los brazos y la saco de la pista. Catherine se sorprendió y, al intentar zafarse, miró hacia atrás y vio que Dante acababa de girar a Natalia sin percatarse de que ellos ya no estaban allí. En el otro extremo, Patrick y Dane conversaban con un grupo de personas sin darse cuenta de que Lucían se la llevo. Luchando por mover el cuerpo, Catherine forcejeo, pero la fuerza de él no era rival para una mujer. La tomo y salió del salón de banquetes, para cuando Dante trato de encontrar a Catherine, ella ya había desaparecido. ­­Lucían llevo a Catherine arriba. Era la misma habitación donde la había traído la última vez, tan pronto como vio el lugar supo cuáles eran sus intenciones. Esta vez no volverá a ceder. Estaba ansiosa mientras luchaba desesperadamente pa

Después de aquella noche, Lucían no volvió a hablar con Catherine, ni siquiera se molestó en ir a visitar a Bella. Él la había llevado a casa, y por primera vez respeto su decisión de no acostarse con él. Al día siguiente tuvo que explicarle a Dante su ausencia y el por qué desapareció con Lucían del banquete, fue sincera con él; y si tomaba la decisión de cancelar su matrimonio lo entendería, pero para su sorpresa Dante no lo hizo, al contrario, le dijo que debían casarse lo antes posible. Catherine no entendía del todo la decisión de Dante, ¿podría decirse que la ama realmente? Y así transcurrió el tiempo entre cenas y un breve viaje a Detroit, la familia de Dante no podía ir hasta Nueva York por compromisos que no podían posponer, a Catherine no le incomodó en lo absoluto, al contrario, el viaje significó un respiro para su agitada vida, ahora que la empresa empezaba a crecer gracias al proyecto propuesto por Dante. Ella y los padres de Dante habían congeniado, todos estaban de a

MANSIÓN JAMES. CATHERINE. Hoy es el día. Dentro de unas horas estaré casada. Hoy, Dante se convertirá en mi marido y yo en su esposa, solo queda de mi parte tratar de ser feliz. Mi madre está de pie a mi izquierda con una amplia sonrisa y ojos llorosos. Se esmeró en planear bien esta boda. Con la combinación de colores lavanda y blanco, todo el mundo desde los padrinos hasta yo la impresionante novia, mi vestido es lo más hermoso que puedes imaginar, mi cabello es una obra de arte y en mis manos el delicado ramo de lilas con rosas blancas, completa mi aspecto de novia celestial, no podría haber pedido una boda más hermosa. Le sonrió a mi madre, pero tengo tantas ganas de llorar, cuando la miro a sus ojos tristes. Ella lo sabe, sabe que no quiero esto. Sé por qué está tan alterada, desearía que las cosas fueran diferentes para mí. Pero lo hecho, hecho está, debo seguir adelante con mi decisión. Un golpe en la puerta nos avisa que es momentos de irnos. Mi madre me detiene antes de

—Tenemos los equipos uno y dos en la entrada principal, los equipos tres y cuatro a ambos lados de la casa en las entradas laterales y los equipos cinco y seis aquí mismo. Todos esperan tu señal.Su voz es sombría. Puede que sea un bromista hasta la médula, pero incluso Jack Landong sabe cuándo es el momento de callarse y hacer el trabajo. Y ahora ese momento ha llegado. Miro a mis hombres dispuestos en la oscuridad detrás de mí. Todos están preparados con sus armas. Cada uno de ellos me hace un gesto de asentimiento cuando mi mirada pasa por encima de ellos.Al diablo. Vamos. Me ajusto el chaleco antibalas y le hago un gesto a Jack. —Ya es hora.—Entonces pongamos en marcha este espectáculo —dice Jack con regocijo, chocando sus manos. —Recuerden —les digo a mis hombres.—No tomen prisioneros. El trabajo debe ser limpio. El único que va a sobrevivir esta noche es Doménico Gambino. Y él me pertenece.Dos docenas de hombres corren a través de la noche al amparo de la oscuridad. Hay silen