Jen SmirnoffMiamiEstábamos escuchando perfectamente como Jake, hablaba con Mijaíl, estaba claro que mi esposo había cometido una injusticia, por eso era bueno siempre escuchar a la otra parte afectada, que había sido lo que no hizo con su hermana. Él solamente se había dejado llevar por su reacción de rabia y no los escuchó.Ahora estaba pagando las consecuencias de sus actos al igual que Boggi, los dos se habían metido en graves problemas por la desaparición de la pequeña Sasha. Pero eso le pasaba a la gente que no oía consejos. Pero yo no sería la que le dijera que se lo había advertido, bien que estaba pagando el no actuar como se debía.El alma me había vuelto al cuerpo cuando mi suegro dijo con toda seguridad donde estaba Sasha, ya no había de qué preocuparse, ella no había salido de la isla. Lo bueno era que mi suegro la conocía.–Escúchame Jacob, tienen que ir a buscarla antes de que suba la marea, es muy peligroso que vayan después, pero se tendrían que esperar a que volvier

Jacob SmirnoffMiamiSasha se le quedó mirando a Jen, con una cara, que le pedía una explicación acerca de mí, de Boggi y de Emiliano. Mi esposa, no supo que contestar a Sasha, mientras que, Boggi, Emiliano y yo mirábamos a mi hermana, como si hubiéramos encontrado un tesoro.Me volvió el alma al cuerpo, cuando la encontramos y sentí que volvía a vivir nuevamente. Gracias a Dios que, ella no se había quitado la vida, era lo más importante de todo, por ahora. Sasha estaba sana y salva, aunque no muy contenta con nuestra presencia.–Hemos venido a buscarte, Sasha – Le dijo Jen, al fin – Estábamos muy preocupados por ti.–Sí, Sasha, pensamos que te habías arrancado la vida – Boggi lloraba de recordar eso – Encontramos cosas tuyas flotando en el mar, pensé que ya no existías.–Yo también lo pensé, Sasha – Admití – Gracias a Dios, que nada malo te ha pasado.–¿Y que motivo tendría yo, de quitarme la vida? – Nos preguntó Sasha molesta a mí y a Boggi – ¿Según ustedes?–Por la discusión que t

Jen SmirnoffMiamiDespués de que constaté que Boggi se iba a hacer cargo de mi prima Dulce, me fui con Bethany y Emiliano, quería estar un poco alejada y darles un poco de privacidad a Jake y a Boggi con lo que iban a hablar con Sasha, yo ya no me quería meter a intervenir, Jake, siempre se estaba metiendo en problemas.No aprendía que no se tenía que estar metiendo a dar sus opiniones a la ligera, que siempre se tenía que preguntar primero, como había tratado tan mala a ese muchacho y este teniendo la aprobación de mi suegro, sé que no los encontró en las mejores circunstancias, pero ella no iba a estar ahí sin la aprobación de sus padres, pero bueno, eso ya lo arreglarían ellos.–Jen, no estés triste, ya verás que en cuanto regresemos te darás cuenta de que todo ya se ha arreglado – Me dijo Bethany.Claro eso iba a ser lo más probable, porque si no lo hacían Jake, si estaría en serios problemas con Mijaíl, si claramente había dicho que ese era una relación bien vista por él, pues M

Jacob SmirnoffMiamiDespués de la hermosa plática que tuve con Jen, entramos a la casa para organizar una cena hermosa en condiciones, para Bethany y Emiliano y para eso, necesitaríamos la ayuda de mi hermana Sasha, para que los mantuviera ocupados un buen rato, en lo que Jen, Dulce, Boggi y yo, preparábamos todo para que, esta noche fuera inolvidable para ellos.–Sasha, ya que nos hemos contentado como hermanos que somos, necesito un favor – Me atreví a pedirle a mi hermanita – Necesito que, te lleves un rato a Bethany y a Emiliano, a surfear o a algo que se te ocurra.–Está bien Jake – Accedió mi hermanita – Por primera vez, estoy de acuerdo contigo en algo y eso es en que, ya les echamos a perder suficiente a los novios su viaje, como para que su noche también, se vea arruinada.–Sí, por eso nosotros queremos preparar esta hermosa velada para ellos, Jen y Dulce van a cocinar y Boggi y yo, nos encargaremos de lo demás.Teníamos que acomodar todo a la perfección, la parte techada de

Jen SmirnoffMiamiJake y yo, pasamos una noche maravillosa, aprovechando y disfrutando del jacuzzi y de toda la recámara, amándonos como cuando nos conocimos, con mucha pasión y desesperación, como si nunca fuéramos a tener suficiente el uno del otro, como sí él, me necesitara para respirar y yo a él, así era nuestro amor, una mezcla de pasión, con un toque de locura y con mucho amor, eso no podía faltar.Al día siguiente, muy temprano después de amarnos una vez más, mi esposo y yo, nos alistábamos para irnos y yo, notaba como siempre que Jake, estaba ausente, lo veía bastante pensativo y cabizbajo.–Jake, mi amor ¿Por qué tienes esa cara? – Lo besé en la nuca y me columpié en él – Te ves muy triste, como si no acabaras de hacer el amor con tu esposa.–Jen, eso me hizo más feliz que nada, él hacer el amor contigo, pero no me siento bien, por lo que tengo pendiente con papá. Seguramente, al rato, apenas lleguemos a su casa, me llevará a ver a Peter y no me nace del corazón, pedirle di