NAYAAl día siguiente desperté, los rayos del sol golpeaban las ventanas de mi habitación. Tenía mucha pereza y en ese momento empecé a estirarme lentamente, hoy era un día bastante agitado puesto que hoy tendríamos que construir el huerto que habíamos prometido Lance y yo, estaba muy animada, pero al momento que me di cuenta que Lance no estaba a mi lado, supuse que estaría haciendo cosas o algo así. Ahora había adoptado el hábito de levantarse muy temprano y hacer muchas actividades, dentro de ellas le gustaba correr por el bosque.Me levanté lentamente dirigiéndome al baño, tenía mi pelo hecho un desastre y tenía mi cara de sueño. Había dormido bastante y mas sin embargo todavía me sentí un poco cansada, no era sencillo, me estaba adaptando a este sistema de vida especialmente por ser la mujer de Lance, la mayor parte del tiempo nosotros y yo estábamos haciendo actividades dentro de la casa. Me gustaba convivir con él y me gustaba que nos ayudáramos mutuamente.Luego que me peine u

NAYADefinitivamente no lo puedo creer, estuve tratando de ayudar a Lance para que pudiéramos poner el techo del huerto, sé que a él le molesta que haga trabajos de hombres porque al final de todo el trata de cuidarme lo más posible, pero era increíble que este sujeto había aparecido justamente en este momento, la verdad es que Javier no me daba mucha espina, sentía que era esos hombres que se trataba de camuflar entre una sonrisa falsa y un rostro contento. No sé si Lance se dado cuenta de la insistencia que tiene este sujeto, pero si él no lo nota es porque realmente está muy ciego. —Bueno, de hecho necesitamos un poco de ayuda, pero si estás dispuesto ayudarme, pues con gusto lo acepto— sacudo mi cabeza en forma de descontento, especialmente para que Lance se diera cuenta de qué yo no aprobaba el simple hecho de qué él viniera ayudarnos, al inicio nos estuvo haciendo una propuesta de mejoras y diseños, lo cual al final yo miraba que era totalmente ilógico, no era la gran cosa como

NAYAAl día siguiente como de costumbre me desperté muy temprano porque Lance tendría que hacer algunas cosas en el pueblo y mientras tanto yo tenía que preparar el desayuno, una de las cosas que le encantaba era el café bastante cargado, por lo general siempre tomaba dos terrones de azúcar y dos cucharadas de cremora.Habíamos pasado una noche placentera y muy bonita, no me puedo quejar por la forma en que nos llevábamos, el haber venido este lugar me llenaba de paz y de tranquilidad, la mayor parte del tiempo siempre estaba muy contenta aquí y sentía que nadie me señalaba y nadie me podía juzgar, a diferencia de las veces que puedo estar en el reinado, hoy era un día excelente, había mucha luminosidad dentro de la casa y afortunadamente había mucho sol, me encantaban los días soleados y más cuando el sol está resplandeciente y ni siquiera se podía observar no es, el cielo está totalmente azul y me gustaba. Eso me cambiaba de ánimo y era perfecto para tener un buen día.Lance todavía

NAYAEn realidad en ese momento tenía mucho nervio, tenía miedo y el evidente que si él me miraba a los ojos se lo iba notar, creo que cualquier persona puede espantarse contener alguien que ni siquiera conoce a tan sólo centímetros de nuestra distancia. De algo que aprendí cuando yo estaba en el reinado de Lance era de que por nada del mundo uno siempre tiene que demostrarle miedo a las demás personas porque de lo contrario van a aprovecharse de nosotros y nos van a hacer daño. Así que trate de relajarme y mantener la calma.—Hola, si lo qué pasa es que mi esposo tenía unas reuniones que atender y por eso salió, pero creo que puede venir dentro de 20 minutos o media hora, así que no sé, si quieres ayudar pues adelante no tengo ningún inconveniente— le mentí, quería tratar de despistarlo y demostrarle que no le tenía miedo, pero por dentro por supuesto que estaba muy nerviosa, especialmente por la forma que este sujeto siempre me analizaba, la mayoría del tiempo siempre podía observar

LANCE—Hola, es un placer saludar a una chica tan hermosa como tú, me parece que nos hemos visto anteriormente o es producto de mi imaginación porque la verdad me pareces un poco conocida, pero ese también tiendo a confundir a las personas de manera recurrente, así que si tú te acuerdas de mí no sé… Pero me parece que ya nos hemos visto, especialmente por tu color de ojos.La chica no paraba de verme de los pies a la cabeza estaba sonriente y teníamos una sonrisa fresca, se le podría ver con los dientes tan blancos como la nieve, pero no sé porque me parecía tan familiar, desgraciadamente no podía recordar de donde la había visto, en qué parte lo había visto, pero de algo si estoy seguro que es que mi memoria no me falla y tengo una retentiva bastante buena, pero más sin embargo seguía cuestionándome donde había visto este rostro.—El placer es mío, parece que los hombres elegantes de hoy existen porque estoy viendo uno frente a mí, y referente a tu pregunta pues realmente no me acuer