Capítulo 31 "Un café sin probar"Erik JohanssonEn cuanto oí las palabras finales de Jade en esa grabación, entendí que yo no podía dejarla irse sin antes darle la oportunidad de explicarme, el por qué ella se prestó para hacer todo esto y el por qué ahora afirmaba que me amaba. No sé que me pasó, estuve cegado por el recuerdo de lo que me hizo Lena que no tuve el valor de preguntarle que sentía por mí…Lastimosamente no lo pude averiguar, pese a mi esfuerzo no pude tenerla al frente nuevamente. Llegué al aeropuerto y corrí adentro, mis ansias de verla y tenerla al frente de nuevo, me arrancaron lágrimas en mi carrera, pero no logré llegar a tiempo, el avión a Londres ya estaba sobrevolando mi cabeza cuando llegué a la recepción, juro por mis antepasados que si hubiese habido otro vuelo este día yo me quedo en el aeropuerto esperándolo para buscarla en todo Londres, de ser necesario.Jade CurtísHace dos días estoy en mi querido pueblo, en Clovelly, con mis padres.—April, ven

Erik JohanssonLlegó a la casa y al pasar a la cocina mi corazón se encoge, instintivamente vuelvo mis ojos con tristeza a la habitación de Jade. A veces hasta duermo en ella. Esto me está volviendo loco, nunca pensé que esa carricita se metiera tanto en mí. Si, en mí, para que negar esto que me quema hasta las pestañas. Mi ser entero la reclama, no creo que resista más. —Señor Erik, le voy a preparar un sándwich de esos que a usted le gustan tanto como los preparara la señorita Ja… —Agda se quedó apretando la boca, sin terminar de nombrarla, pero ya está aquí más presente que siempre. —No se preocupe Agda, yo no quiero nada ahora —le dije y seguí a buscar mi sidra, así me fui a la azotea. La tarde estaba tan fría y oscura, triste como yo, tanto que no pude sostenerme más en pié, me senté en una banqueta y mis ojos se nublaron totalmente. No sé hasta cuando pueda soportar esto. En ese momento entra una llamada a mi celular. —Señor Erik, ¿dónde está? —separo el teléfono

Capítulo 35 “Una imagen”Erik JohanssonEl detective que envié a Londres, me contacta y me da noticias de April Merck, cuando me entero de que April está embarazada, mi corazón casi se sale del pecho. Los nervios y el entusiasmo me están llenando totalmente.—¡Preñada!!! —Mis ojos se abrieron como platos y mis palabras salieron a gritos—. Entonces, ¿llegó preñada de Estocolmo?—Según el médico del pueblo, sí.—Pues tú te vas a ir, ahora mismo a dónde el médico del pueblo y le vas a hacer el interrogatorio completo, y me vas a traer, meses, días y horas que tiene April preñada, y me le vas a sacar una foto, así tengas que dormir en un peñero hasta que ella salga a tomar el sol mañanero el día de mañana. ¿Estamos? —le ordené al detective Nilsson.—Está bien señor Erik, ahora mismo le hago toda la diligencia y le cumplo mañana en la mañana.Me sentí tan emocionado que no quería ver a nadie, tomé mi teléfono y salí de la oficina, quiero irme a mi casa y olvidarme de todos los problem

Capítulo 37 “Confesión de pecados”Erik Johansson – Estocolmo.No puedo esperar, tengo una preocupación más, creo que Ari está en noche de sexo, porque me dejo en visto el mensaje y no me ha llamado.Yo no aguanto más esta incertidumbre, así que mejor llamo al detective.—¿Cómo está, detective Nilsson? ¿Qué noticias me tiene?— Bueno, ahora mismo estoy pasando a mi teléfono las fotos y las grabaciones que tengo de esta noche y toda la información que recabé hoy. Se las envió en cuanto las tenga listas. Por otro lado el médico que la está tratando, el doctor Mikel, me confirmó que ella estaba recién embarazada cuando llegó de Estocolmo y ni siquiera ella misma lo sabía. Ahora está por cumplir los cuatro meses de embarazo.—Bueno, está muy bueno todo eso, entonces ya sabe, no se venga hasta que yo no lo autorice, siga vigilante y sacando fotos de mi mujer y enviándomelas.—Está bien, ya me pongo en eso. Cuando reciba todo me manda un visto bueno. Gracias. Que descanse.Ahora tengo la

Capítulo 39 “Pataditas en la barriga”April Merck – Clovelly—Mamá, voy a la playa a tomar el sol mañanero. ¿Quieres venir con nosotros? —le digo a mi mamá mientras sobo mi barrita.—No hija, ya puse la lavadora y sabes que esa viejita hay que estársele montando encima, porque si no se sale a la calle y se puede caer bajando las escaleras —reímos a placer —la lavadora relincha cuando exprime de lo viejita que esta.—Nos vemos al rato mamá, voy a regresar pronto, el bebé esta como agitado esta mañana.—Cuídate hija… —me dice, cuando voy caminando a una distancia ya, la oigo decirme:—¡April! Mira quien viene ahí, espérale para que no te vayas sola.Al volverme veo que es August, que viene con su cesta de comprar las verduras diarias para el tráiler.—¡Hola casi suegra! ¿No te cansas de refunfuñar? Ve a dormir que es muy temprano —le dice August a mi mamá cuando llega al frente de la casa.—Mira sinvergüenza —mi mamá se baja las escaleras de la casa y se acerca a él empujándolo hací