CAPÍTULO 4Fue tarde. Lo fue y lo supe cuando Ashton me levantó en el aire para subirme arriba de la isla y asi despojarme de mi ropa para besarme cada parte de mi cuerpo desesperado para que me hiciera suya. Fue esa libertad que tuve de que me lo hiciera y así pegar los gritos en el cielo con cada penetracion profunda en mi vagina mojada y apretada que envolvía su miembro erecto caliente y venoso.Fue tarde cuando mordió mis pezones para dejar en ellos una dolorosa marca de propiedad, con chupetones en el cuello y mordiscos en mis labios.Fue tarde cuando le permití dejándolo sacearse de mi cuerpo que estaba dispuesto a entregarse por completo con tal de que su nombre manchara mis partes íntimas, empapándolas con sus chorros de semen en cuanto acabó y yo me lleve su polla a la boca para tragar hasta la última gota.Fue tarde cuando dejé su polla dura reluciente mientras él me miraba como si no pudiera creer lo que estaba haciendo. Porque le estaba demostrando como había estado explo

CAPÍTULO 6Emma Queen.Decírselo.Simplemente soltar lo que uno siente porque sí, sin pensarlo demasiado, dejarse soltar. Porque así son las palabras atoradas en tu garganta; tarde o temprano salen a la luz y no depende si es un buen momento o no.Un “te amo” no suele soltarse a cualquiera, la última vez que se lo dije fue a alguien que creí que era el correcto. ¿Me equivoqué? ¿Se puede volver a amar? Doy fe en ello porque lo que sentía por Damián era un combo de amor y excitación a la vez.No era por la calentura que me provocaba al ver su sexi ser, simplemente era sincera porque realmente lo amaba. Había estado en mis mejores y peores momentos, en mis tormentos y en mis idas y vueltas. Y cuando su ausencia se notó fuertemente en la casa, mi ánimo se fue.Había leído por ahí que cuando sientes algo por alguien y ese alguien no está, simplemente algo en ti no vuelve a ser lo mismo. En realidad, sí vuelve a ser lo mismo, pero simplemente tu personalidad no está completa si esa persona

CAPÍTULO 8EMMA QUEEN.Con el pasar de los años me fui dando cuenta que todo este maldito sistema iba de mal en peor. Éramos, según las noticias, los privilegiados del señor por vivir en un pueblo como The Sun.Me permití sólo tener un hijo para que los ojos dejaran de mirarme cada vez que se mencionaba mi apellido. Me permití ignorar a todos aquellos que envidiaron mi posición por salir del pueblo más de una vez para conocer uno que otro país.Mi nombre es Emma Queen, y han pasado ya dieciocho años desde que fui casada con Damian Benjamin, mi esposo. Un CEO cuya ambición era el dinero, el amor por su esposa y su hija. Un hombre al cual todos respetaban y admiraban por haberme tomado como su mujer hace ya dieciocho años atrás.Han pasado ya años…lo suficientes como para que me diera cuenta cómo todos los hombres podían empezar a aburrirme…pero es mejor retroceder el tiempo para que las cosas puedan ser un poco más claras…AÑOS ATRÁS…Alay tenía nueve años cuando la dejé al cuidado de

CAPÍTULO 10.ALAY BENJAMIN.Salir de la cama, a escondidas de mamá y papá, aprovechado la ausencia de Cassandra y de todos los ayudantes de la casa que yacían dormidos profundamente.Me gustó sentir la adrenalina palpitando en mi pecho, me hacía sentir que estaba cometiendo algo malo pero a la vez no lo era. Estábamos volviendo algo clandestino en algo que podía llevarse al altar.No sentía amor por él.Él no sentía amor por mí…Simplemente nos gustaba jugar.Hugh Ecker había vuelto luego de vivir largos años en España junto a su familia. Nadie sabía de esta llegada inesperada según él, porque sabía lo importante que era que un Ecker volviera para pasar por el palacio luego de la llegada del numero diecinueve. Hace dos años hablábamos por mensaje o por video llamada. Nos contábamos de todo, él hacía que no me sintiera fea y veía mis defectos como la perfección llevada al altar.Mientras el resto se burlaba de mí, Hugh calmaba mi alma insegura oyendo cada cosa que le contaba.Y cuando

CAPÍTULO 12ALAY QUEEN BENJAMIN ECKER (¿Cuántos apellidos tiene esta niña, dios mio?)Lo había visto a través de fotos, anuncios y desde la distancia cuando pasaba con mi bicicleta. Lo había visto en una noche de tormenta cuando volvíamos del cine con papá. Lo había visto en su plenitud de casamientos y en el socorro de las jóvenes que no deseaban ser casadas aún debido a acuerdos entre familiares.La limocina se estacionó lentamente en cuanto encontró lugar. Fue una bestialidad ver a la cantidad de jóvenes que este año iban a postularse. Y lo noté por las infinidades de autos caros que estaban llegando por minuto.Apenas se estacionó, el chofer bajó conmigo y me ayudó a bajar mis maletas. Era un dia espectacular y lo único que apreciaba era el gran paisaje que se extendia por todo el predio. Como si miles de jardineros trabajaran en él por día. La variedad de flores plantadas le daba tanto color a tanta oscuridad.Y con respecto a eso, como era lo único que apreciaba, vi como la mayo