Narra Wendy Moon.Sábado, 15, mayo, 2027. 06:30 p.m.Termino de dar los últimos detalles al jardín y me siento suspirando feliz de que tengo todo listo para el cumpleaños número 28 de Jessi, este sería el primer cumpleaños que pasamos juntos que yo pueda recordar, miro a Valentina comer un pastelito pareciera que tuviera su mente en otra parte y eso es raro en ella ahora que nos hemos vuelto más cercanas que hasta me puedo dar cuenta de su cambio de humor.— ¿Te sucede algo? — me mira y suspira acercándose a mí para sentarse a mi lado.— Nada… bueno, es que tengo que ir a reuniones y a obras de caridad en representación de la empresa y de mi jefe porque el hombre no tiene tiempo para eso como si yo no tuviera nada que hacer como su secretaria personal — chilla molesta, río un poco — Menos mal que te podrás divorciar de él en cualquier momento — ruedo los ojos levantándome.Analizo que más falta pero me detengo cuando Valentina se levanta casi tropezándose, me río un poco pensando que

Narra Wendy Moon.— Que no se te crucen los cables, Black, recuerda, solo eres mi esposo por contrato, ahora que nuestros padres no están vivos puedo incumplir cualquier regla impuesta por ti o por los contratos que nos involucra, total, no tengo miedo a perder nada — suelto molesta, salgo de la biblioteca hacia a la habitación, recibo el mensaje de Omar, busco que ponerme y me cambio para irme.Reviso la hora al bajar del taxis que me trajo, pago y miro el restaurante al que me citó, no es la primera vez pero esta vez no es motivo ni planeado por mi padre como la primera vez que ya estado casada salí a comer con Omar. Entro al lugar y digo el nombre, me llevan a un salón casi aislado y entro sin nervios ni miedo, Omar se levanta al verme entrar, señala la silla y me siento frente a él.— Espero que no le moleste que haya pedido por adelantado — niego y sonríe, no estoy de humor como para andar por las ramas — Lo prometido es deuda — me entrega un sobre y lo tomo sacando la informació

Narra Wendy Moon.Jueves, 10, junio, 2027.Miro hacia el laboratorio y luego a los papeles en mis manos, lo que veía mis ojos no daban crédito para nada, hace 5 años me dijeron que yo no podría llegar a tener hijos y ahora una hoja me daba la esperanza de que si podría tener uno.— Valen… — la miro empezando a llorar, me mira alarmada de pronto — Estoy embarazada — susurro, se me acerca un poco más y frunce ceño mostrándose sorprendida.— Un hijo de Jessi… oh por Dios es un milagro — chilla y me seco las lágrimas sin comprenderla — A Jessi le habían dicho que tenía un 10 por ciento de tener hijos, supongo que no le prestó mucha atención hasta que dieron con el contrato de unir empresas si tienen un hijo — miro a otro lado recordando ese contrato.— Vamos al ginecólogo, tengo que viajar — cambio de tema y asiente sin decir nada poniendo en marcha el carro.(…)La doctora revisa y asiente, miro a Valentina quien se come la uña de su pulgar, está más nerviosa que yo.— Felicidades, seño

Narra Wendy Moon.Una vez que Jessi se retira dejándome a solas con Willa en la oficina, ella muestra su verdadera cara pero no me inmuto para nada porque ya conocía a la verdadera Willa, se levanta y se acerca a mí, me quedo sentada en la silla.— ¿Por qué volviste? — pregunta con su mirada amenazadora como si le tuviera miedo, antes si, cuando era una niña y creí que era mi madre, siempre le había dado preferencia a mi hermano que a mí y claro que ahora todo está más claro.— Por mi padre, me enteré que se está muriendo — me cruzo de brazos, la miro a los ojos y me levanto — Cuida tu espalda — me largo de ahí sin esperar nada, al entrar al ascensor recibo una llamada de Valentina — ¿Qué pasó? — pregunto mirando los números del ascensor.— Tuve una emergencia, me encontré con Richard y pues… — salgo del ascensor y maldigo — Lo siento, solo ve a la empresa de Jessi — cuelga y ya fuer de la empresa respiro profundo sin creer lo que acaba de hacer la rubia de Valentina.Paro un taxis y

Narra Wendy Moon.Desde la noche en que logramos hablar Jessi y yo de nuestros sentimientos, los días siguientes fueron yendo cada vez mejor, todo iba bien, con la llegada de mi madre aún mejor y cuando hablamos no le tuve resentimientos como diría Jessi, he comenzado a sanar poco a poco y eso para mí está bien y es justo, podría decir que están pasados las cosas que siempre quise que pasaran o que me pasaran.Mi mejor amigo después de 8 años ha admitido que me ama, solo tenía que casarme con él y tener un hijo para que se diera cuenta de que yo era la mujer que necesitaba y que siempre estuve ahí con él, realmente puedo decir es que el destino que ha hecho de las suyas o nuestros padres que desde el día uno dijeron que nosotros íbamos a ser el uno para el otro— Ahora sopla la vela — dice Jessi llamando mi atención, el cuarto estaba repletos de globos de todos los colores y varios regalos que supongo que se pusieron a comprar desde que inició el mes de diciembre. Me acerco a la vela