Ya había pasado una semana en esta escuela, y la odiaba, no me sentía cómoda, tampoco tenía amigos, no es que me importara, sentía que me asfixiaba entre tantas personas. Alice ya era popular se estaba preparando para la audición de las porristas, me tenía loca, mis hermanos hacían lo mismo; se preparaban para entrar en los equipos ser capitanes narcisistas eran todos, yo me preparaba para encender mi cigarrillo en mi lugar favorito de esta escuela el patio, debajo de un árbol cerca de las gradas y escaleras que daban a las canchas, un chico rubio de ojo azules y sonrisa seductora se acercó a mí.— Verena Milli, ¿verdad? —me preguntó con cara de duda.Leer más