ETHAN   Los meses venideros han sido más que perfectos y heme aquí parado en el altar de esta hermosa playa esperando por el amor de vida, aunque me hubiera gustado pasar todo el tiempo con ella hace dos días que nos separamos y no la he visto, estoy ansioso, nervioso y hasta algo angustiado son los nervios, en pocos minutos me voy a casar con la mujer de mis sueños.   A mi lado se encuentra Liam mi tan buscado cuñado, hace tres meses que logramos encontrarlos, simplemente fue como el guion de una película, al igual que ella él también la estuvo buscando, pero nunca tuve pistas concretas, descubrimos que es oficial de policía y no tuvo más remedio que contarle a Casidy acerca de su vida secreta para ello también lanzo de cabeza al imbécil de Alexander que resulto un pillo porque simplemente se acercó a ella para sacarle información para un caso, ella se molestó al principio, pero luego no le tomo importancia e

 CASIDYHan pasado ya cuatro años desde aquel horrible día, cuando vi a mi padre caer ante mis ojos todo por salvarme de esa loca sentí que el mundo se me venía encima, después de todo lo que supe en mi corazón ya lo había perdonado y mi abuela estaría orgullosa de aquello, fueron meses nada fáciles, mi padre fue operado de emergencia y lograron salvarle la vida, luego otras operaciones más para que logre caminar y finalmente me deje ante el altar unos seis meses después. Ese día fue mágico, aun se me eriza la piel de recordar, que finalmente nos casamos en nuestra casa con un enorme jardín donde celebramos la boda mi hermano me ayudo a bajar las escaleras hasta llegar altar donde me esperaba papá, todo tenía flores de distintos colores, tantas personas que nos querían tantas personas que se habían vue

PORQUE SU PACIENCIA Y CARIÑO, POR SU MANERA DE QUERER ESTA HISTORIA ESPERO QUE MÁS ADELANTE ME SIGAN ACOMPAÑANDO EXTRA ¡Mierda y más mierda! Tengo un dolor de cabeza espantoso, ¿cuántos? Y ¿Qué tragos me tomé?, carajo ¡¿Y mi ropa?! — ¡Esperen! ¿QUÉ es esto? —No pueden dejar dormir en paz a uno—escuchó que decía la voz de un hombre. — ¡Por lo clavos de cristo! Es el, me acosté con el imbécil este, Regina en que carajos estabas pensando. — Espera ¿Qué me has dicho? ¿Qué haces desnuda en mi cama? — Esta orate este idiota. —Jugando a las muñecas—respondí con sarcasmo— ¡Estúpido tuvimos

—Regina mi amor, yo te amo— Me dice como si fuera yo una estúpida y sea algo obvio, porque tienen que arruinarlo todo, los hombres solo sirven para una cosa y así estábamos tan bien, detesto cuando se ponen en plan ridículo y hacen el papelón de sus vidas, es el sueño de todo hombre y lo arruinan por completo.—No te voy a pedir disculpas, porque la verdad no tengo por qué hacerlo, yo te advertí antes, de que “Esto” dejaría de funcionar cuando involucremos sentimientos, porque no puedes simplemente disfrutar lo que hay entre nosotros, sabes que me encanta tocarte, besarte y hacer cositas deliciosas con ese cuerpecito tuyo— Me acerco a él como gata en celo, pongo mis manos o garras como él quiera por dentro de su pantalón deseando llegar a ese miembro que tanto me gusta besarlo, morderlo y chuparlo hasta introducirlo por completo en mi boca, es que su tamaño es perfecto para mi garganta, deberíamos estar por el tercer round y no teniendo esa conversación tan estúpida yo quiero solo sex

HACE UN AÑO REGINA Han pasado cinco años desde que mi vida cambió. No niego que he tenido altibajos y caídas, pero me he sabido levantar de ellas como una lady. Me engañaron, se aprovecharon de mi estúpido corazón, me usaron como quisieron sin ningún tipo de contemplaciones, esa vida me marcó e inclusive gracias a eso termine presa. Sucedieron cosas en el camino que no quisiera recordar; gracias a todo eso perdí seres queridos, fui repudiada por quien se supone, debía cuidarme y quererme incondicionalmente; si señores hablo de mi madre y su m*****a reputación que eche abajo en cuanto puse un pie en prisión. Que me cerrara la puerta en la cara no me sorprendió, ya que con la bofetada que me dio cuando fue de visita ya me demostró que yo había muerto como hija para ella. Fueron tantas cosas las que pasaron en ese momento. Su mirada de decepción hacia mí fue intensa, pero no causó gran impacto. Porque para ella yo estaba muerta. Pude haberle respondido de igual manera. Ganas, no me fa